Una ola de frío extremo, con temperatura menores a las antárticas, azota el extremo norte de Estados Unidos y desploma las temperaturas a niveles récord.[{adj:34880 alignright}]
La llegada de una explosión de aire ártico obliga a cerrar cientos de escuelas y a cancelar más de 1.600 vuelos. En algunas zonas, el viento puede causar congelación en minutos a las personas que permanezcan expuestas
Casi una docena de Estados del medio oeste de EE.UU. se encuentran este miércoles en alerta por la llegada de una masa de aire ártico conocida como vórtice polar, que se espera que baje las temperaturas muy por debajo de cero hasta llegar a los -40 grados Celsius. Según explica el Servicio Meteorológico Nacional (NWS), el vórtice polar es una "gran área de baja presión y aire frío que rodea los polos de la Tierra". En algunas ocasiones en invierno, el chorro de aire polar se ralentiza y se ondula y como consecuencia el vórtice se expande y el aire frío polar alcanza latitudes más bajas.
La amenaza del frío extremo ha provocado el cierre de cientos de colegios, ha obligado a cancelar más de 1.600 vuelos y a cerrar negocios y oficinas públicas. Entre este miércoles y el próximo lunes más de 83 millones de estadounidenses —cerca del 25% de la población— padecerán temperaturas bajo cero.
"Se esperan temperaturas peligrosamente frías y, potencialmente, de récord", advierte el NWS, que precisa que los termómetros pueden desplomarse a 30 y 40 grados Celsius bajo cero y marcar nuevos récords desde las Llanuras del Norte a los Grandes Lagos. Este miércoles y este viernes, a causa del viento, la sensación térmica puede ser incluso de -60 grados. En el norte del Estado de Illinois las temperaturas podrían caer a -48 grados, lo que el Servicio Meteorológico Nacional califica como "potencialmente mortal". Está previsto que Chicago, la ciudad del viento, alcance un nuevo récord de temperaturas bajo cero con -27 grados el jueves por la mañana. El vórtice polar está asociado a olas de frío extremo, como las que hubo en enero de 2014, 1989 y 1985.
En Wisconsin, donde se midieron acumulaciones de hasta casi 30 centímetros de nieve, el gobernador, Tony Evers, ha declarado el estado de emergencia, liberando a la Guardia Nacional del Estado para trabajos de emergencia de ser necesaria su intervención. Lo mismo hizo su Estado vecino, Michigan, e Illinois, donde el gobernador, J. B. Pritzker, ha declarado este martes la zona de desastre en el Estado en anticipación de la "seria amenaza a la salud" que pueden provocar las temperaturas polares extremas anticipadas para las próximas horas. "Se avecinan temperaturas potencialmente históricas", ha afirmado Pritzker en un comunicado, donde ha exhortado a los habitantes a protegerse.
El Servicio Meteorológico Nacional recomienda no viajar estos días, mientras que la Oficina de Emergencias de Chicago exhorta a los residentes a almacenar comida y a preparar sus coches. El viento polar que sopla desde el lago Michigan puede causar congelación en menos de media hora a las personas que permanezcan expuestas. "Estamos hablando de problemas de congelación e hipotermia muy rápidamente, como en cuestión de minutos, tal vez segundos", dijo el meteorólogo Brian Hurley, del Centro de Predicción Meteorológica.
El frío extremo llega justo después de una fuerte tormenta que este lunes provocó el cierre de escuelas y negocios. Los distritos escolares de Minnesota, Wisconsin y Michigan cancelaron las clases mientras las oficinas gubernamentales, las universidades y los negocios cerraron. El desplome de las temperaturas comenzó este martes, pero se espera que este miércoles sea el peor día.
Negacionista
Con casi una decena de Estados en alerta, el presidente, Donald Trump, aprovechó este lunes por la noche para ironizar sobre los bruscos cambios de temperaturas. "En el hermoso Medio Oeste, la sensación térmica está alcanzando los -60 grados Fahrenheit (-51 grados Celsius), el mayor frío registrado. En los próximos días, se espera que se enfríe aún más. La gente no puede estar fuera, ni siquiera por unos minutos. ¿Qué diablos está pasando con el calentamiento global? ¡Por favor, vuelve rápido, te necesitamos!". No es la primera vez que el inquilino de la Casa Blanca, un negacionista del cambio climático, aprovecha las olas de frío que afectan a su país para lanzar una broma sobre el tema.
Chicago ha suspendido las clases de la mañana debido a los avisos de frío anticipados y ha cerrado el zoológico de Brookfield por cuarta vez en sus 85 años de historia. Más de mil vuelos han sido cancelados en dos aeropuertos de Chicago, la tercera ciudad más grande de Estados Unidos. La Oficina de Emergencias 911 de la ciudad ha recordado que las señales de congelación son hormigueo, palpitaciones y adormecimiento en los dedos de manos y pies, orejas y nariz. El alcalde de Chicago, Rahm Emanuel, ha informado de que las agencias municipales se están asegurando de que los vagabundos estén en refugios. También ha animado a los residentes a vigilar a sus vecinos y tomar precauciones de seguridad.
Fuente: El País de España – Antonia Laborde
Foto: Kamil Krzaczynski - EFE