Frente a este ingreso de migrantes marroquíes en territorio español, las autoridades han respondido con devoluciones inmediatas y masivas.
Se cree que esta situación podría estar vinculada con la crisis diplomática que comenzó hace dos semanas, luego de que España acogiera al líder del Frente Polisario para ser tratado de coronavirus.
Este lunes, se rompió el récord en España de llegada de migrantes irregulares por vía marítima en un solo día. Según la Delegación del Gobierno en la ciudad autónoma, la mayor parte de las 6.000 personas que han entrado en Ceuta son marroquíes que han atravesado la frontera a nado. La cantidad de personas que llegan aumentó este martes, llegando a ser 8.000.
En el Mar Mediterráneo
Ceuta es una ciudad autónoma española, situada en la península Tingitana, en la orilla africana del estrecho de Gibraltar, en el lado oriental de este.
Está bañada por las aguas del mar Mediterráneo, mientras que, al oeste y suroeste, limita con Marruecos y tiene una población de alrededor de 85.000 habitantes en una superficie de poco más de 18 kilómetros cuadrados.
Para llegar, los migrantes bordearon un pequeño espigón situado entre la frontera de Ceuta con Marruecos, un lugar por el que no suelen pasar personas debido a la protección policial marroquí que hay habitualmente en la valla, mientras que esta jornada no hay policías.
Organizaciones humanitarias señalaron que entre los migrantes se corrió la voz de que esa parte de la frontera estará desprotegida durante 72 horas. Se especula con que se trataría de una maniobra de las autoridades de Marruecos para presionar a España.
Por el momento, los migrantes son separados entre mayores y menores de edad. Los adultos están siendo reunidos para proceder a su repatriación, mientras que los menores, que son alrededor de 1.500, están siendo trasladados al campamento de Piniers y a las naves del Tarajal.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, dijo que se los protegerá, pero "con aplicación de la normativa internacional".
Las autoridades confirmaron que ya han comenzado las devoluciones al país vecino, con 4.000 migrantes.
El ministro no se detuvo sobre la crisis diplomática y afirmó que "hay una crisis migratoria permanente y continuada en el tiempo, pero hay momentos en que la presión es mayor y acontecen situaciones extraordinarias".