Tras su encendido discurso en la ONU contra la Agenda 2030, el presidente Javier Milei rechazó firmar una declaración preliminar con los países del G20 en defensa de las políticas de género y empoderamiento de las mujeres. Argentina fue el único país en no acompañar la iniciativa, que contó con el apoyo de países como Arabia Saudita e Indonesia, además de Estados Unidos, Alemania, Francia y Brasil.
La Cancillería se negó a acompañar el texto redactado en conjunto con las principales veinte economías del planeta, en un nuevo distanciamiento de la geopolítica occidental, luego de que el presidente ratificara la política exterior libertaria con un discurso en la ONU en el relacionó a la Agenda 2030 y el Pacto del Futuro con el socialismo.
“La Presidencia Brasileña del G20 Igualdad de Género y Empoderamiento de la Reunión Ministerial de Mujeres señala que todos los miembros del grupo excepto Argentina estuvo de acuerdo con el contenido del siguiente texto”, comunicó el organismo.
El texto reconoce "que todas las mujeres y niñas enfrentan barreras particulares debido a diversos factores además de su género" y "que todas las mujeres y niñas son agentes de cambio y tienen un papel importante en la toma de decisiones, el liderazgo y la respuesta a desafíos globales". Además, señala que "deberían poder contribuir por igual a todos los sectores y en todos los niveles".
A continuación, afirma que la creación del grupo de trabajo en 2023 en la Cumbre de Líderes de Nueva Delhi para apoyar la Ministerial de la Mujer del G20 "expresa un esfuerzo colectivo para promover medidas para lograr la igualdad de género e impulsar el empoderamiento de todas las mujeres y niñas", el cual reafirma los compromisos asumidos para promover la igualdad de género, fomentar el desarrollo liderado por las mujeres, los derechos de todas las mujeres y niñas y nuestro compromiso de implementar la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing".
Los documentos finales de dicha declaración, junto con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en el núcleo de la Agenda 2030, proponen "promover la participación plena, igualitaria y significativa de las mujeres en la fuerza laboral, cumplir los objetivos establecidos en la Cumbre de Brisbane de 2014 y cerrar la brecha salarial de género; abordar la distribución desigual del trabajo doméstico y de cuidados no remunerado y garantizar la igualdad de acceso al trabajo decente, a empleos de calidad y a la paridad de género como objetivo para los puestos de alto nivel y liderazgo" y "garantizar la igualdad".
Además, llama a "poner fin a la misoginia y la violencia de género" y advierte que "la violencia sexual y de género contra mujeres y niñas es alarmantemente alta en las esferas pública y privada, tanto en línea como fuera de línea". Por lo que reconoce "la necesidad de invertir y promover políticas públicas destinadas a prevenir y eliminar todas las formas de violencia de género", para ampliar las oportunidades económicas y sociales para las mujeres "y construir sociedades seguras y libres de violencia para todos".