Las Fuerzas Armadas iraníes reconocen que confundieron la aeronave comercial con una “hostil”. Ucrania pide una indemnización y disculpas oficiales por los canales diplomáticos, publicó el diario español El País.
Irán ha reconocido que derribó "involuntariamente" el avión ucranio siniestrado el pasado miércoles tras despegar del aeropuerto de Teherán y en el que murieron todos sus ocupantes, 176 personas, según ha confirmado el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas iraníes en la televisión estatal del país de Oriente Próximo. El presidente de Irán, Hassan Rouhani, calificó el derribo como una "gran tragedia y un error imperdonable". Hasta ahora, las autoridades iraníes afirmaban que se había producido un fallo mecánico y habían negado tajantemente la posibilidad de que sus misiles alcanzaran el aparato, pese a que países como Canadá o Estados Unidos aseguraran era "altamente probable" que la aeronave fuese derribada por un cohete tierra-aire.
Los responsables del "error" serán remitidos a un departamento judicial dentro de las Fuerzas Armadas de Irán y rendirán cuentas, según el comunicado del Ejército iraní difundido a primera hora de este sábado. "El accidente del avión ucranio a principios de esta semana fue causado por un error humano y por el atrevimiento de Estados Unidos", escribió el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Mohammad Javad Zarif, en su cuenta de Twitter. Después de días de tensión y de gran presión internacional para que Irán realizase una investigación transparente y asumiese responsabilidades, su admisión de culpabilidad sobre el siniestro del vuelo PS752 de Ukraine International Airlines que cubría la ruta Teherán-Kiev es un cambio que ha llegado por sorpresa.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha reclamado este sábado una disculpa oficial por los canales diplomáticos y también una compensación. "Incluso antes de que finalizase una comisión internacional, Irán se declaró culpable del siniestro en el avión ucranio, pero insistimos en la admisión total de la culpa. Esperamos de Irán garantías de que la investigación va a ser completa y abierta, que lleven a los responsables ante la justicia, devuelvan los cuerpos de los muertos, el pago de una indemnización y disculpas oficiales a través de los canales diplomáticos", ha dicho Zelenski en un comunicado, en el que ha pedido que el equipo de 45 expertos enviados por Ucrania para tratar de esclarecer la tragedia tenga pleno acceso y cooperación. Zelenski tiene previsto hablar con Rouhani a lo largo de este sábado.
La oficina del primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, muy implicado en la investigación del accidente que acabó con la vida de 57 canadienses, ha emitido un comunicado en el que asegura que "seguiremos trabajando con nuestros socios en todo el mundo para asegurar que se lleva a cabo una investigación completa y el Gobierno canadiense espera la total cooperación de las autoridades iraníes".
Hasta ahora, Irán había controlado la investigación, aunque los especialistas enviados por Ucrania han tenido acceso a las cajas negras (no está claro de si a su contenido). Sin embargo, en otro cambio sustancial, Teherán ha asegurado este sábado que enviará las cajas negras a Francia (que han acordado con las partes como un lugar "neutral") para que sean analizadas allí, debido a que no tiene las tecnologías adecuadas para evaluar los datos.
Once ucranios -incluida toda la tripulación, de nueve miembros- murieron al estrellarse el Boeing 737-800. El siniestro se produjo en un momento de grandes tensiones entre Washington e Irán después del asesinato ordenado por Washington de un alto cargo militar iraní, que Teherán respondió lanzando cohetes a bases que EE UU tiene en Irak el mismo día que el avión se estrelló. Un conflicto al que ahora se han sumado de manera tangencial los países afectados: a bordo volaban una mayoría de iraníes y canadienses, además de suecos, alemanes, británicos y ucranios.
Fuente: El País. 11 de enero de 2019.