Las tropas israelíes atacaron en la madrugada del jueves una escuela que refugiaba a palestinos desplazados en el centro de Gaza. Murieron 30 personas, incluidos 23 mujeres y niños. El ejército israelí dijo que militares de Hamás operaban desde la escuela.
El ataque se produjo después de que el ejército anunció una nueva campaña aérea y terrestre en el centro de Gaza para a las tropas de Hamás. La escuela Al-Sardi era gestionada por la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos, que habían huido de ofensivas y bombardeos israelíes en el norte de Gaza.
Un refugiado llamado Ayman Rashed dijo que los misiles golpearon las salas en el segundo y tercer piso, donde había familias. Contó que ayudóa sacar cinco muertos, incluidos un anciano y dos niños, uno con la cabeza abierta. “Estaba oscuro, sin electricidad, y nos costó sacar a las víctimas”, dijo Rashed.
Las víctimas fueron atendidas por el hospital Mártires de Al-Aqsa en la localidad de Deir al-Balah, sobrepasado por la llegada constante de ambulancias desde que comenzó la incursión en el centro de Gaza 24 horas antes. El hospital recibió al menos 33 cuerpos del ataque, incluidos 14 niños y nueve mujeres.
Las imágenes mostraban cuerpos envueltos en mantas o bolsas de plástico alineados en el patio del hospital. Mohammed al-Kareem, un palestino que se refugiaba cerca del hospital, dijo que había visto gente buscando a sus seres queridos entre los cuerpos y que una mujer no dejaba de pedir a los trabajadores médicos que abrieran las mortajas para ver si su hijo estaba dentro.
El ejército israelí dijo que Hamás había habilitado la escuela y que lo utilizaban como refugio mientras planeaban ataques a tropas israelíes. Dijeron haber tomado medidas previas “para reducir el riesgo de dañar a civiles no involucrados durante el ataque, incluido efectuar vigilancia aérea, e información adicional de inteligencia”.