La tensión se incrementa en la Franja de Gaza al cumplirse el séptimo día de la guerra ente Hamas e Israel. El ejército de este país ha lanzado este viernes un ultimátum con un plazo de 24 horas para la evacuación de los civiles que se encuentran en la zona norte de ese territorio palestino. Les ha instado a desplazarse hacia el sur, un movimiento que, junto a la concentración de tropas en la frontera, apunta a una posible y próxima incursión terrestre.
"El Ejército pide la evacuación de todos los civiles de la ciudad de Gaza de sus hogares hacia el sur por su seguridad y protección, y su traslado al área al sur de Wadi Gaza", informa el comunicado militar. La finalidad de ese desplazamiento masivo es, según se recoge, intensificar los ataques contra Hamas, la milicia islamista que el pasado sábado desencadenó desde esa zona una ofensiva contra Israel. La respuesta militar, en forma de sucesión de bombardeos, ha matado a 1.572 personas y ha herido a 7.262 en la Franja de Gaza.
Asegura Israel que buena parte de los ataques contra su territorio se llevan a cabo desde la ciudad de Gaza, habitada por unos 600.000 residentes, a los que pide que se vayan "por su propia seguridad" y "donde podrán regresar solo cuando otro anuncio lo permita", según ha indicado un portavoz militar.
"Los terroristas de Hamas se esconden en la ciudad de Gaza dentro de túneles debajo de casas, y dentro de edificios poblados por civiles inocentes", afirma el Ejército, que acusa a a las milicias palestinas de usar a la población civil "como escudo humano".
Hace días que la Franja de Gaza se encuentra al borde del colapso, causado tanto por los bombardeos como por la interrupción de los suministros básicos impuesta por Israel al ordenar "el asedio total" como primera reacción al ataque terrorista de Hamas. Muchas personas cargan con sus pertenencias y tratan de buscar junto a su familia un lugar que sea aparentemente más seguro. La incógnita es si estos movimientos de autoprotección van a convertirse en el desplazamiento masivo que reclama Israel.
En realidad, muchos de los habitantes de la zona que Israel llama a desalojar no tienen instrucciones ni saben adónde ir, mientras Hamas les insta a no moverse e "ignorar la guerra psicológica" israelí. "Nuestro pueblo palestino rechaza la amenaza de los líderes de la ocupación (israelí) y sus llamamientos a abandonar sus hogares y huir al sur o a Egipto", sostiene este viernes un comunicado del grupo islamista. "Somos inquebrantables en nuestras tierras, en nuestros hogares y en nuestras ciudades, no habrá desplazamientos", añade.
Hamas ha anunciado además este viernes que en los bombardeos de Israel han muerto 13 de los rehenes que mantenía en su poder. Además, su brazo armado asegura haber disparado 150 proyectiles contra el territorio israelí, precisamente como represalia contra esta exigencia de desalojo. Por su parte, la ONU considera que una evacuación de esas proporciones, que implica reubicar a "aproximadamente 1,1 millones de personas", es "imposible" sin que tenga "consecuencias humanitarias devastadoras". Así lo ha asegurado el portavoz Stéphane Dujarric en una declaración escrita. Naciones Unidas ha desplazado hacia el sur su propia agencia para los refugiados palestinos (UNRWA).
Para el comisionado general de esa agencia, Philippe Lazzarini, "Gaza se está convirtiendo rápidamente en un agujero infernal y está al borde del colapso". En un comunicado, califica de "horrendo" el ultimátum de Israel porque "solo conducirá a niveles de miseria sin precedentes y empujará aún más a la población de Gaza al abismo" cuando, continúa, "la escalada y velocidad de la crisis humanitaria es escalofriante".
Lazzarini ha instado a todas las partes "y a quienes tengan influencia sobre ellas a poner fin a esta tragedia y proporcionar acceso humanitario inmediato e incondicional". Según la agencia de la ONU, desde el 7 de octubre, más de 423.000 personas ya han sido desplazadas y, de ellas, más de 270.000 se han refugiado en albergues de la UNRWA, donde se proporcionen alimentos básicos, medicinas y apoyo "para conservar la dignidad y un rayo de esperanza".
Contra esa evacuación masiva también se ha pronunciado el presidente de la Autoridad Palestina. Según un comunicado publicado por la agencia de noticias oficial palestina Wafa, Mahmud Abás ha advertido este viernes al secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, de que el desplazamiento supondría "una segunda Nakba", en alusión al éxodo de cientos de miles de palestinos que huyeron o fueron expulsados durante el conflicto desencadenado tras la creación del Estado de Israel en 1948.