El vicecanciller argentino Pablo Tettamanti se pronunció por primera vez en contra del rol de Gustavo Tarre, designado por el representante venezolano, Juan Guaidó, ante el organismo internacional.
En el marco del analisis de un proyecto de resolución que abre la posibilidad de aplicar un fuerte castigo institucional a Nicaragua por su sistemática violación a los derechos humanos para perpetuar el poder de Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo, Pablo Tettamanti, vicencanciller argentino, se sumó a la posición de México, Bolivia y Nicaragua en rechazo a la inclusión del representante de Juan Guaidó de Venezuela, Gustavo Tarre.
Así, el Gobierno de Alberto Fernández, le proporcionó un nuevo guiño político a Nicolás Maduro.
Tettamanti argumentó que los representantes de Guaidó "carecen de las credenciales necesarias para actuar en nombre del Estado cuya representación invocan". "Argentina entiende que existen reglas claras en las normas constitutivas de la OEA en relación a la pertenencia a esta organización y que deben cumplirse para la acreditación de los representantes", agregó.
El funcionario argentino exigió al secretario general de la OEA, Luis Almagro, tomar medidas "para corregir cuanto antes estas distorsiones que afectan la credibilidad y el funcionamiento de la organización".
Por último, Tettamanti remarcó que el gobierno argentino “entiende que ha operado el retiro de la República Bolivariana de Venezuela de la OEA, en virtud de la notificación que hiciera el presidente Nicolás Maduro a la Secretaría General, en el mes de abril de 2017, respecto de la decisión de ese país de denunciar la carta del organismo. En virtud de ello, Venezuela ha dejado de ser miembro de la organización, y en consecuencia, la Argentina considera que es necesario evaluar esta situación y, en todo caso, no está en condiciones de reconocer las credenciales de ningún designado representante de Venezuela en esta Asamblea General”.