Citando una de las frases icónicas de Albert Einstein, la revista británica publicó una columna de opinión en la que se cuestiona la utilización de medidas ya probadas ineficaces:"La definición de insania, es hacer lo mismo una y otra vez y esperar un resultado diferente", ironizó el medio.
La revista especializada en análisis económico, de origen inglés, The Economist publicó un duro editorial contra el Gobierno argentino por las medidas económicas y los controles de precios. Para ello, utilizó la definición de locura de Albert Einstein.
"La definición de insania, supuestamente dijo Albert Einstein, es hacer lo mismo una y otra vez y esperar un resultado diferente", comienza la columna.
En esa línea, continúa diciendo: "El gobierno peronista de Argentina parece encontrar esta simple regla tan desconcertante como otros encuentran la teoría general de la relatividad", dice y hace mención a la decisión del secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, de congelar el precio de 1.432 productos alimenticios.
"Su apéndice de 881 páginas establece hasta la última fracción de peso el precio máximo de cada producto en cada una de las 24 provincias del país", agrega.
Luego, cita el último informe del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) mediante el que se da a conocer el dato de la inflación, que en septiembre fue del 3,5 por ciento.
“La lección que extrajo Cristina Fernández de Kirchner, la poderosa vicepresidenta que ocupó el máximo cargo de 2007 a 2015, fue que el gobierno había intervenido muy poco en la economía. Es el propio gobierno la razón por la que Argentina tiene la inflación más alta de todas las economías más grandes del mundo (salvo Venezuela, cuyo gobierno es aún más adicto a los controles)”, dice la publicación y cita al expresidente del Banco Central, Federico Sturzenegger cuando critica al gobierno diciendo que "la incapacidad para alcanzar un acuerdo con el FMI le impide el acceso al crédito internacional, por lo cual financia su déficit fiscal básicamente emitiendo dinero".
"El país ha estado aquí antes. La inclinación del peronismo por el proteccionismo, los subsidios y la sujeción del tipo de cambio significa que Argentina sufre déficits fiscales crónicos y escasez de divisas. Entonces, ¿por qué repetir una receta fallida?", se preguntó la revista.
Para luego contestarse: "La lectura del sector kirchnerista es que representan intereses que se benefician de la protección (industriales establecidos), o son mitigados por subsidios (los pobres). Los controles aseguran una especie de estabilidad, evitando la hiperinflación".
El nombre que la revista utilizó para referirse a estas medidas fue: “Estabilidad artificial”.
Asimismo, cuestionó que “los salarios han aumentado menos que la inflación en ocho de los últimos diez años y los argentinos se estaban volviendo cada vez más pobres incluso antes de la pandemia” y habla de la disparidad de oportunidades en un país de por sí muy desigual: "Los que pueden envían su dinero afuera, lo que se refleja que en los reciente Pandora Papers la Argentina es el tercer país del mundo en cantidad de beneficiarios de compañías offshore".
“¿Puede el gobierno mantener el control hasta las próximas elecciones presidenciales en 2023?", se preguntó la revista al tiempo que definió a Alberto Fernández como “el presidente proxy instalado por la señora Fernández, ha perdido credibilidad por su mal manejo de la pandemia y porque, mientras imponía medidas draconianas, mantuvo en Olivos una fiesta de cumpleaños de su pareja".
Por último, la pieza periodística termina preguntándose “si los argentinos se han cansado por fin de las políticas fallidas de los kirchneristas".
Sin embargo, también cuestionó a Mauricio Macri que "levantó los controles e impulsó cierto crecimiento de corto plazo, pero fue muy lento para reformar el Estado, lo cual terminó provocando una corrida contra el peso y una poda tardía del déficit fiscal".
El texto, implacable, cita a Máximo Kirchner, quien dijo que “el pueblo no puede aguantar más austeridad” y agrega: “Sus políticas ofrecen un empobrecimiento más lento pero inexorable sin ninguna esperanza de crecimiento. Los argentinos pueden llegar a darse cuenta de eso".