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Un estudio internacional liderado por el Servicio Mundial de Monitoreo de Glaciares (Wgms), con sede en la Universidad de Zúrich, ha confirmado que los glaciares de todo el mundo han perdido aproximadamente 6.542 mil millones de toneladas de hielo entre los años 2000 y 2023. Esta alarmante cifra equivale a un aumento en el nivel del mar de 18 milímetros durante el mismo período, una tendencia que se ha acelerado de manera preocupante en la última década.
Una tendencia creciente
El análisis reveló que la tasa de deshielo ha aumentado un 36 por ciento en los últimos diez años. Entre 2000 y 2011, los glaciares perdían un promedio de 231.000 millones de toneladas anuales, mientras que entre 2012 y 2023 esta cifra se incrementó a 314.000 millones de toneladas por año. Este derretimiento acelerado es atribuido principalmente al cambio climático, con temperaturas en constante aumento que afectan la estabilidad de los glaciares en todas las regiones del mundo.
Según el profesor Michael Zemp, de la Universidad de Zúrich y líder del estudio, la magnitud de la pérdida de hielo es difícil de dimensionar: "Para ponerlo en perspectiva, los 273.000 millones de toneladas de hielo que se pierden cada año equivalen a la cantidad de agua utilizada en un año por toda la población mundial".
Regiones en mayor riesgo
Aunque el deshielo afecta a los glaciares en todos los continentes, el impacto es especialmente crítico en regiones donde los glaciares actúan como fuentes esenciales de agua dulce. Comunidades en Asia Central y los Andes Centrales dependen de estos cuerpos de hielo para el suministro de agua, especialmente durante las estaciones secas y cálidas. La reducción progresiva de estos glaciares amenaza la seguridad hídrica de millones de personas, además de incrementar el riesgo de desastres naturales como inundaciones repentinas y avalanchas de hielo.
La glacióloga Inés Dussaillant, coautora del estudio, advierte que la disminución de los glaciares no solo tiene consecuencias locales, sino que también afecta los ecosistemas y la biodiversidad, alterando los ciclos hidrológicos en múltiples regiones del planeta. "Los glaciares no solo son un indicador del cambio climático, sino que también regulan el flujo de agua en ríos y lagos. Su desaparición acelerada pone en peligro el equilibrio de los ecosistemas y la vida humana", explicó.
Una investigación sin precedentes
El estudio se basó en 233 estimaciones regionales de cambios en la masa glaciar, con la participación de más de 450 científicos de 35 equipos de investigación. Los investigadores emplearon una combinación de observaciones de campo, datos satelitales y modelado computacional para obtener una serie temporal detallada del derretimiento de los glaciares desde el año 2000 hasta la actualidad.
Estos hallazgos han sido reconocidos como un avance fundamental en la comprensión del cambio climático y sus impactos en el planeta. No obstante, los científicos advierten que, a menos que se reduzcan significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero, la desaparición de los glaciares continuará acelerándose con consecuencias devastadoras.
Los expertos insisten en que los resultados del estudio subrayan la necesidad de implementar medidas inmediatas para frenar el calentamiento global. La reducción de emisiones de CO? y otros gases de efecto invernadero, el desarrollo de tecnologías de energía limpia y la conservación de ecosistemas clave son algunas de las estrategias urgentes que deben adoptarse para mitigar los efectos del cambio climático.
"Estamos viendo el impacto del cambio climático en tiempo real. Si no actuamos ahora, las consecuencias serán irreversibles", concluyó Zemp.
Fuente: Portal iAgua.es