Los europeos ven cada vez menos ovnis ¿Hay más vida inteligente en el universo? Los encargados de revisar las notificaciones defienden que sus datos son representativos, ya abarca el 41 por ciento de la población europea y el 40 por ciento de su territorio.
Los números de 2018 aún no están completos, pero algunos ya los publicaron, y rompían esa tendencia declinante. Aunque todavía lejos de las cifras de tiempos atrás, en Bélgica los avistamientos crecieron de 171 en 2017 a 255 el año pasado. Lo mismo ocurrió en Alemania (de 198 a 328) y Finlandia (de 107 a 132).
Tal vez porque es el período del año en que el termómetro permite pasar más tiempo en la calle, en los meses del verano llegan más avisos. Según las entidades, factores como la mayor o menor proximidad de Marte pueden influir en la cantidad de óvios detectados.
Tema destacado en el debate entre políticos, militares y científicos durante la Guerra Fría, el firmamento ya no produce tantos brillos sospechosos para el ojo humano como antiguamente. Y los cazadores de ovnis tienen que tirar de memoria para mencionar algunas hipótesis extraterrestre. "En Bélgica tuvimos casos convincentes e impresionantes en 1974 y 1989", recuerda Wattercamps. De acuerdo con el diario Le Soir, en la noche del 20 de abril de 1974 cerca de cien testigos dijeron haber visto un disco volador emitiendo un sonido modulado en la localidad de Charleroi. Y 15 años después, entre noviembre de 1989 y junio de 1991, se produjo la llamada ola belga de avistamientos de supuestas naves triangulares, un acontecimiento que los escépticos atribuyen a un efecto contagioso entre la población ante meros aviones surcando los aires.
Mientras realizan sus investigaciones sobre el flujo de movimientos extraños en el cielo, los ufólogos prefieren mantenerse en segundo plano. "No buscamos publicidad", afirma Wattercamps cuando se le preguntó si sería posible asistir a sus reuniones. Cada pocos días, un nuevo testimonio amplía la lista. "Yo iba conduciendo cuando vi seis luces naranja en dos filas hacia Luxemburgo. "Llamé al aeropuerto y la policía, pero no tenían constancia de que hubiera helicópteros sobrevolando la zona", dice uno de los últimos relatos.