Aunque es una práctica muy poco habitual hasta ahora, especialistas han señalado que la presencia de un perro en la oficina suele ser pura ganancia para todos. Por un lado, el perro no se queda solo en casa y sus dueños evitan sentirse culpables. Por el otro, un perro puede ser tema de conversación entre colegas y generar un clima positivo de trabajo.
Si ninguno de los compañeros de trabajo les tiene miedo a los perros, la presencia de un animalito ayuda incluso a reducir el estrés, de acuerdo con la Asociación Protectora de Animales alemana.
Los especialistas advierten que para que el perro pueda estar tranquilo en la oficina, es importante que cuente con un lugar fijo donde cobijarse, como un canasto o una caja, en donde nadie lo moleste. También debe tener todo el tiempo a disposición un cuenco con agua fresca.
Por otra parte, las pausas que haga el dueño del perro en el trabajo deben estar dedicadas a la mascota. Puede aprovecharlas, por ejemplo, para sacarlo a pasear, incluso en compañía de algunos de los colegas.
Los especialistas recomendaron que, si el perro está solo todo el día en casa mientras su dueño se va a trabajar, una buena solución puede ser llevárselo consigo.
Todo dependerá del tipo de empleo, por supuesto, pero en algunos países en muchos lugares de trabajo consideran la petición de tener a un perro.
Quienes recomiendan esta práctica piden a los dueños reflexionar antes de solicitarlo en el empleo y considerar los puntos siguientes:
1. Consultar a los compañeros – ¿hay alguien alérgico o con mucho miedo a los perros?
2. Consultar al jefe – ¿la ley permite perros en la oficina?
Las destrezas de buena obediencia son esenciales – en ningún lugar de trabajo se tolerarán los ladridos, mordiscos y “accidentes”.
La oficina no es un terreno de juego – tu perro tendrá que estar sentado tranquilamente y dejar que las personas sigan trabajando.
Si todos los que trabajan en la oficina están de acuerdo, es posible que se pueda pasar el día con el perro tumbado a los pies de la mesa de trabajo.
Oficina segura, mascota feliz. Las empresas tienen distintos elementos que pueden suponer un peligro para los peludos. Por eso es aconsejable que, antes de llevar al perro al trabajo, se retiren los cables o cualquier otro objeto que pueda suponer una amenaza.
Se debe asear a la mascota. Hay que tener en cuenta que ahora el lugar de trabajo se convertirá en un punto de encuentro de más de un animal y que, por tanto, se generará un ambiente donde a los olores del día a día se sumen los de las mascotas. Aunque siempre tienen que estar limpios, los animales autorizados a ir a la oficina lo tendrán que estar más que nunca. Para evitar que causen rechazo, es muy importante mantenerlos aseados de forma más cuidadosa y una visita al pet shower es más que recomendable.
En varios países, cada vez son más las compañías y organizaciones que deciden abrir las puertas de su oficina a los mejores amigos de sus trabajadores: los animales de compañía. Un ejemplo de ello lo dan Amazon, Facebook, Ben & Jerry’s o TerranovaCNC que abren sus puertas a los más peludos. Son muchos los líderes de empresas que se han dado cuenta de los beneficios que suponen para sus empleados que trabajen al lado de sus más fieles amigos. Y es que, como aseguran varios estudios (Barker College, Virginia Commonwealth University), los animales en el trabajo ayudan a rebajar la ansiedad y a reducir el estrés.
En una oficina pet friendly no sólo hay menos estrés, sino que existe una mejor comunicación: el ambiente de trabajo junto a los animales ayuda a establecer conversación con los compañeros e impulsa el trabajo en equipo. También incrementa la concentración y permite desconectar unos minutos despejando la mente y agudizando la creatividad.
Fuente: Noticiasambientales.com