El secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, condenó enérgicamente el ataque ocurrido el domingo contra un convoy de la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en Malí (Minusma) en el círculo de Bandiagara. El convoy pasó por encima de un artefacto explosivo improvisado, que mató a tres cascos azules senegaleses e hirió gravemente a otros cinco.

Guterres transmitió su más sentido pésame al Gobierno y al pueblo de Senegal y su más sentido pésame a las familias de las víctimas. Desea una pronta y completa recuperación a los cinco cascos azules heridos.

El secretario General recordó que los ataques contra el personal de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas pueden constituir crímenes de guerra según el derecho internacional. Pide a las autoridades de Malí que no escatimen esfuerzos para identificar a los autores de este ataque para que puedan ser llevados ante la justicia rápidamente.

Además, reafirmó el compromiso de las Naciones Unidas de apoyar a las autoridades de transición de Malí y al pueblo de Malí para lograr una paz y una seguridad sostenibles.