Las embajadas que Argentina tiene en el mundo están en peligro por la megadevaluación. Es que el Gobierno pidió a todos sus funcionarios reducir gastos y costos y el canciller Jorge Faurie no descarta la posibilidad de desprenderse de sedes diplomáticas.
"Estamos trabajando en ver cómo reducir gastos, cómo reducir los costos fijos que tienen nuestras representaciones en el exterior, que por la diferencia cambiaria se transforma para nuestro presupuesto en un impacto alto", expresó el jefe de la diplomacia nacional en declaraciones radiales. De abril a agosto el dólar subió de $20 a $40 es decir que ya acumula un aumento de más del 100 por ciento.
"Analizamos cómo racionalizar recursos y al mismo tiempo mantener el objetivo general de la política exterior que es la inserción argentina en el mundo, para lo cual necesitamos poder llegar con la oferta de nuestros productos", agregó.
En virtud de la crisis económica financiera por la que atraviesa el país, Faurie aseguró que "eventualmente" puede cerrar alguna sede consular, si se considera que puede cumplirse el objetivo de la política exterior de una mejor forma.