El Índice de Popularidad Digital (IPD) mostró una caída de 19 puntos en la medición y se ubica en 21 sobre 100 posibles. Expertos lo atribuyen a una posible fractura en su base.
El expresidente de Brasil Jair Bolsonaro alcanzó en Internet su nivel más bajo de popularidad de los últimos cuatro años luego de los ataques golpistas perpetrados en Brasilia por sus simpatizantes este domingo, según el prestigioso Índice de Popularidad Digital (IPD), y expertos lo atribuyen a una posible fractura en su base. Esta tarde la Justicia ordenó el bloqueo de sus cuentas bancarias y dispuso la detención de a un exministro de su gobierno por lo ocurrido.
El indicador, calculado diariamente por la empresa de investigación y consultoría Quaest y publicado por el diario Folha de Sao Paulo, registra que el expresidente ultraderechista tiene 21 puntos -de un máximo de 100-, 19 puntos menos que la cifra registrada el sábado, un día antes del asalto.
Según IPD el balance de los ataques a los tres poderes estatales en la capital federal fue negativo para el expresidente en un campo que le resulta favorable, el virtual, y puede indicar una fractura en la base bolsonarista y también la incertidumbre sobre el potencial movilizador del líder.
El pico de popularidad del entonces presidente, quien ayer estuvo internado en Estados Unidos por un dolor abdominal, se registró el pasado 7 de octubre, entre la primera y la segunda vuelta presidencial, cuando alcanzó los 88,1 puntos, la mejor marca desde que el índice pasó a ser diario, en enero de 2019.
El periódico paulista ya venía preanunciando un declive en los resultados de Bolsonaro desde su derrota ante el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien en los primeros días de su mandato obtuvo alrededor de 70 puntos en el sistema de seguimiento de popularidad.
Según Felipe Nunes, director de Quaest y profesor de métodos cuantitativos en la Universidad Federal de Minas Gerais (UFMG), esta pérdida de influencia en las redes sociales constituye una derrota significativa para Bolsonaro, un líder político que emergió y se fue consolidado en el espacio público, precisamente en el entorno virtual.
Cómo se calcula la popularidad en redes sociales
El IPD se calcula mediante un algoritmo de inteligencia artificial que recopila y procesa 152 variables de las plataformas de Twitter, Facebook, Instagram, YouTube, Wikipedia y Google.
En la puntuación final se ponderan cinco variables: fama (número de seguidores), engagement (comentarios y "likes" por publicación), movilización (retuits y comentarios compartidos), valencia (proporción de reacciones positivas y negativas) e interés (volumen de búsqueda).
El peso de cada una de estas dimensiones en la cuenta lo determina un modelo asimilado por la máquina a partir de los resultados reales de elecciones anteriores, con miles de candidaturas monitoreadas.
Según Nunes, quien también es politólogo, la reacción de Bolsonaro tras la derrota, marcada por un largo silencio roto apenas con declaraciones poco claras a sus seguidores y su abrupto viaje a Estados Unidos antes de terminar su mandato, dividió de modo significativo el capital que poseía en el espacio digital.
Por otra parte, según Nunes, "el registro evidencia que, si el objetivo de las manifestaciones realizadas tras la derrota era horadar la popularidad y la gobernabilidad del presidente Lula, lo que sucedió, en realidad, fue que afectaron la credibilidad del bolsonarismo, dificultando el trabajo de la oposición, a la que ahora se asocia con esos eventos", dijo.
Aun así, el análisis pormenorizado de los datos que componen el IPD, permiten concluir que el ultraderechista mantiene una fortaleza considerable en criterios como la fama y la movilización, pero está especialmente debilitado en cuanto a la valencia, que es el balance entre reacciones positivas y negativas a sus intervenciones.
"Significa que su imagen es más negativa porque hay más comentarios negativos sobre él. Y también porque no puede, o no quiere, producir una articulación más coordinada. En definitiva, pierde un activo que era muy importante para él", afirmó.
El día de los ataques golpistas a la sede de los tres poderes de Brasil, Bolsonaro publicó en Twitter comentarios ambiguos. Él, en cierto modo, condenó los hechos, pero su posición debió ser más inequívoca, insiste observó Nunes.
"La base bolsonarista hoy está resquebrajada, y dividir la base resulta en una pérdida. Cada vez que, durante la campaña electoral, Bolsonaro radicalizó su discurso, la popularidad cayó. Ahora, con su nombre asociado a los acontecimientos en Brasilia, termina siendo perjudicado en la cosecha digital", concluyó el experto.