Kevin Alonso Raggio y Franco Pamboukdjian Acevedo son los dos tripulantes que viajaban a bordo la aeronave con matrícula argentina que cayó este domingo en las Sierras de las Ánimas, en el departamento de Maldonado de Uruguay. Así lo confirmaron fuentes de la investigación.
La avioneta en la que volaban los dos argentinos había despegado del Aeropuerto de San Fernando (provincia de Buenos Aires) y se dirigía hacia el Aeropuerto Internacional de Laguna del Sauce, en Punta del Este. En el camino, por motivos que aún se investigan, la aeronave se estrelló y Alonso Raggio y Pamboukdjian Acevedo perdieron la vida.
Tal como informó desde su cuenta de Twitter, la Junta de Seguridad en el Transporte (JST) de Argentina tomó conocimiento del accidente y, en función de lo que establece el Anexo 13 de la Organización Internacional de Aviación Civil (Oaci), designará un Representante Acreditado con el fin de participar en la investigación efectuada por la República Oriental del Uruguay.
Hasta el trágico hallazgo, la aeronave proveniente de San Fernando estaba en “fase de incertidumbre”, dijo el vocero de la Fuerza Aérea, Coronel Marcelo Lorenze, al diario El País de Uruguay. Además, contó que el Escuadrón Aéreo N° 5 (Helicópteros) de la Fuerza Aérea había comenzado una misión de búsqueda y rescate en la zona del departamento de Maldonado.
Según informaron, el vuelo desapareció del control del radar a las 12.43 horas, a 20 millas de Curbelo, en Maldonado. A partir de ese momento, se inició un operativo de búsqueda y rescate por parte de un Aviocar y un helicóptero de la Fuerza Aérea local.
Si bien las causas del accidente aún se investigan, la hipótesis principal es que, producto de las malas condiciones meteorológicas, los jóvenes decidieron descender a una altitud de 1000 pies a fin de tener visibilidad. Según explicaron expertos en aeronavegación, para volar de Buenos Aires a Punta del Este existe lo que en la jerga aeronáutica se denomina un ‘corredor visual’, una ruta aérea, en la cual hay que respetar una determinada altura. Producto del mal clima, el piloto habría descendido a mil pies de altitud para tener la visual de la tierra, olvidando o desconociendo la altura de los cerros. Se necesitan entre 2.500 y 3.000 pies para pasarlos. Posiblemente a eso se debió el accidente.
Por otro lado, se dio a conocer la última comunicación que el piloto estableció con la torre de control. “MDV control, al momento estamos con proa al suyo (MVD VOR) ingresando por el radial 320° unas 20 millas fuera. Instrucciones para el arribo, si es tan amable”, solicitó el conductor de la aeronave.
Desde Montevideo, la torre de control le respondió: “Charly Víctor Tango, recibido Curbelo (PDP) QNH 1-0-0-5, en uso pista 26 280° 19kt (viento). Vuele pase derecha de pista 26, notifique establecido”.
Ante esa información, desde la aeronave contestaron: “Vuelve en básico por derecha y volvemos establecidos, LV-CVT”.
Poco después de iniciada la misión de rescate, sobre las 17 horas, la aeronave fue encontrada en las Sierras de las Ánimas. “Al descender el helicóptero en el lugar constató el fallecimiento de los dos tripulantes”, confirmaron desde la Fuerza Aérea Uruguaya, a través de las redes sociales.
¿Qué se sabe del avión? Se trata de un Piper PA-24 “Comanche” -de acuerdo con FM Gente de Maldonado-, un avión de hélice y tren de aterrizaje triciclo retráctil, con capacidad para cuatro pasajeros. Según lo consignado por dicha emisora, la información primaria apuntaba a que en la nave viajaban dos tripulantes. La identidad de los mismos aun no trascendió.
Desde Uruguay, el periodista del medio Subrayado, Marcelo Umpierrez, dio detalles sobre el operativo de búsqueda de la aeronave extraviada y aportó imágenes del momento en que hallaron el avión. “Algo fue visualizado desde el aire y está bajando un helicóptero de Fuerza Aérea en la zona de Sierra de las Ánimas. Desciende personal para ingresar caminando al punto de avistaje”, señaló.
Además, confirmó que el piloto había solicitado bajar a 1.000 pies (el equivalente a 300 metros aproximadamente). Una de las posibilidades es que el accidente haya sido provocado por la presencia de niebla o de nubes a baja altura. “Lo único seguro es que no está volando porque ya no tiene combustible”, apuntaba Umpierrez mientras se realizaba la búsqueda.
En diciembre de 2019 una avioneta que también despegó del Aeropuerto de San Fernando cayó sobre el techo de una casa. Afortunadamente, las cuatro personas de nacionalidad brasileña que viajaban en su interior resultaron ilesas.
El accidente ocurrió en horas de la noche, cuando la aeronave perdió el control y se estrelló contra la casa ubicada sobre la calle Charlín al 146, a metros del aeropuerto local. una de las hipótesis que barajaron los investigadores fue que el vehículo se había quedado sin combustible.
Según informó la agencia NA, el ruido del impacto provocó que los vecinos salieran asustados a la calle y allí vieron a la avioneta incrustada contra el techo de la vivienda. Tanto el piloto como sus acompañantes fueron asistidos por los servicios médicos, pero todos ellos salieron ilesos.