Al menos 79 migrantes perdieron la vida este miércoles al hundirse un pesquero con cientos de personas a bordo en el Mar Jónico. La cifra podría seguir aumentando; además, han sido rescatadas un centenar de personas. Una vez más, queda al desnudo las dificultades que enfrentan quienes escapan de sus países en busca de una vida mejor, supo AIM.
Según los medios locales, al menos 400 inmigrantes, de nacionalidades no determinadas aún, se encontraban a bordo de la embarcación de 30 metros de eslora. La embarcación, que partió desde el este de Libia y tenía como destino final Italia, se hundió en la madrugada del miércoles unos 75 kilómetros (46 millas) al suroeste de la península del Peloponeso tras volcarse.
Seis buques de la Guardia Costera, una fragata de la Armada, un transporte militar y un helicóptero de la Fuerza Aérea, además de varias embarcaciones privadas, participaban en la búsqueda de otros que estarían desaparecidos.
Cuatro de los sobrevivientes fueron hospitalizados en Kalamata con síntomas de hipotermia.
El pesquero había sido localizado ayer al mediodía navegando en aguas internacionales al sur de la península griega, según un comunicado emitido por la Guardia Costera.
Cada vez con mayor intensidad, los traficantes de personas llevan embarcaciones grandes hasta aguas internacionales frente a la costa griega para evitar las patrullas locales de guardacostas.
El domingo fueron rescatados 90 migrantes que viajaban a bordo de un yate con bandera estadounidense tras realizar una llamada de socorro.
También el miércoles, una embarcación con más de 70 migrantes a bordo fue remolcada a un puerto de la costa sur de la isla griega de Creta luego de que las autoridades recibieron una llamada de auxilio.
Libia y Turquía son países utilizados a menudo como punto de partida para las embarcaciones a cargo de traficantes de personas que intentan, a través de las aguas mediterráneas, arribar a Europa Central.
Según datos de las Naciones Unidas, aproximadamente 72.000 refugiados y migrantes han llegado a los países de primera línea de Europa, como Italia, España, Grecia, Malta y Chipre, durante este año. La mayoría de ellos han arribado a través de las costas italianas.
Recientemente, la Organización Internacional para las Migraciones publicó datos que revelan que el año pasado se registró el número más alto de muertes en las rutas migratorias provenientes de Oriente Próximo y el norte de África desde 2017. Cerca de 3.800 personas perdieron la vida en estas travesías, destacando la peligrosidad y las dificultades que enfrentan los migrantes en busca de una vida mejor.