El presidente uruguayo Luis Lacalle Pou convocó para la tarde de hoy una reunión del Consejo de Ministros, en la que se evaluará el comportamiento del virus durante el primer mes de 2021 y se determinará qué se va a hacer con las medidas que hoy están en funcionamiento.
Según supo el diario El País, el gobierno apunta así a un nuevo ajuste de “perillas”, ya que los informes sobre la circulación del virus muestran que la situación no es tan mala como la que se proyectaba en diciembre. Sin embargo, el jefe de Estado ya dijo a sus más íntimos que para él es importante no dar señales contradictorias que puedan ser tomadas por la población como un “nuevo afloje” de las medidas de protección y autoaislamiento.
Por eso es que las fronteras terrestres, marítimas y aéreas continuarán cerradas, tal como se definió en marzo del 2020, en momentos en que se decretó la emergencia sanitaria. Pero no se descarta que puedan entrar extranjeros que tengan la residencia uruguaya, como lo hacían hasta diciembre, y uruguayos que vivan en otros países.
Las autoridades del gobierno -al mismo tiempo que analizan el escenario sanitario, el que consideran prioritario- se mantienen atentas a la situación económica, pues los perjuicios para los departamentos costeros son importantes y muy graves. Allí es donde se busca dar un poco de “oxígeno”.
El plan del gobierno
El presidente ha manifestado a sus colaboradores que en el momento en que se anuncie una apertura total de fronteras “se va a venir la gente en malón”, según advierten las fuentes, y es justamente eso lo que se quiere evitar.
Por eso, la idea ayer era volver a la situación que había antes de diciembre, pero hacerlo de forma “muy cuidada, controlada y paulatina”. Para eso el primer paso será permitirles la entrada a los uruguayos que están en el exterior.
La norma para avanzar a un cierre más estricto de las fronteras fue votada en el Parlamento, y el texto decía que se podía extender por 20 días más por única vez. Eso ocurrió el 6 de enero de este año y ese plazo se termina el 31 de enero.
Por tanto si hoy el primer mandatario resuelve con su gabinete mantener ese régimen deberá enviar un nuevo proyecto de ley al Poder Legislativo. De acuerdo a las consultas realizadas por El País, esta opción no es la que estaba sobre la mesa hasta la noche de ayer.
De todos modos, uno de los informantes dijo que se está analizando exigir mayores medidas preventivas a las personas que quieran venir al país, y estén comprendidas dentro de las excepciones (uruguayos y extranjeros residentes).
Según supo El País ayer, de todas las personas que llegaron al Aeropuerto de Carrasco entre julio y diciembre pasado, el 99,96 por ciento (37.356) tuvo un resultado negativo del test de Covid-19, mientras que en el caso del 0,04 por ciento fue positivo (16 pasajeros). Las cifras no parecen alarmantes, pero hay que tener en cuenta que las mayores preocupaciones del gobierno están en la frontera seca con Brasil y el cruce en barco desde Argentina.
El diputado de Cabildo Abierto por Maldonado, Sebastián Cal, dijo a El País que entiende al gobierno, y acompaña la estrategia que hubo hasta ahora, pero que no se puede descuidar la parte económica porque puede hacer mucho daño al país. “La frontera cerrada a Maldonado lo arruinó”, dijo Cal, que pidió ir rumbo a la “flexibilización” para cuando empiece febrero.
En el polo opuesto está el Frente Amplio, que reclama incrementar las medidas para frenar al virus. “No están dadas las condiciones (para abrir fronteras) y esta no es una valoración política. Lo que hacemos es tomar en cuenta lo que vienen planteando los científicos. No estamos en un momento de control de la situación”, dijo la diputada del MPP Lucia Etcheverry.
En cambio el diputado blanco Juan Martín Rodríguez opinó que se tienen que cuidar “los dos platillos de la balanza”. Es decir, el sanitario y el económico. En su análisis discrepa con el FA y remarca que los números día a día muestran que las medias anunciadas en diciembre lograron su relativo éxito.
En tanto, los empresarios turísticos de Colonia, Canelones, Rocha y sobre todo Maldonado esperaban ayer con ansiedad la conferencia de hoy.
“Se precisa que vengan argentinos a Maldonado”
"La frontera cerrada a Maldonado lo arruinó, nos ha perjudicado tremendamente. Es un enero que se nos convirtió en invierno y se precisa que puedan venir argentinos a radicarse en Maldonado. Esa es mi gran expectativa, espero que el comienzo de la vacunación sea el camino para abrir las fronteras. Espero que febrero sea un poquito más flexible”, sostuvo Sebastián Cal, Diputado de Cabildo Abierto.
Fuente: El País de Montevideo