Una culebra anaconda de dos metros y medio de largo fue apresada y muerta por vecinos de Santa Elena en el barrio Martín García.
Los vecinos aparecieron luego en medios digitales locales posando con la víbora extendida, tras haberla matado.
Es un oficio conocido como curiyú, o anaconda amarilla, que apareció en el barrio San Martín proveniente posiblemente de la costa del río.
La anaconda amarilla es una boa constrictora, no venenosa, que puede alcanzar hasta siete metros de longitud. Vive sobre todo en charcas, bancos en ríos y arroyos lentos.
En áreas rurales de Argentina se pueden encontrar curiyús domésticas que viven sueltas dentro de las viviendas y galpones para combatir a roedores y sabandijas.