Paola Soledad Rodríguez tiene 30 años y estaba hospedada en la Casa de la Mujer “Alas Desatadas”, un centro de ayuda a mujeres víctimas de violencia que tiene la municipalidad de Gualeguaychú.
El domingo al mediodía manifestó que se dirigía a la casa de una amiga en calles Federación y Santiago Díaz, pero al caer la noche no apareció. Se comunicaron con la casa de la amiga y del otro lado se informó que Rodríguez nunca había llegado.
A raíz de esto, la operadora de Alas Desatadas decidió alertar a la Policía, quienes iniciaron un operativo de búsqueda por la ciudad.
Al momento de dejar el centro de ayuda a mujeres víctimas de violencia, vestía zapatillas negras, una calza negra, un top, llevaba una mochila y un pañuelo atado a la cabeza. Tiene 1,70 centímetros de altura y el pelo negro ondulado hasta la mitad de la espalda.
Desde la Policía se informó que ante cualquier dato comunicarse con el Comando Radioeléctrico.
El 7 de febrero de este año, Paola había denunciado a su pareja por violencia de género y tras una exclusión del hogar que había dictado la Justicia, estaba alojada en “Alas Desatadas”.
Fue ella quien abandonó la casa que compartía con su victimario, Javier Manuel Villegas, en el barrio Mansoni, en Santiago Díaz al norte, mientras que el hombre permaneció en la vivienda.
Fuente: El Día de Gualeguaychú