Un grupo científico que estudia los fenómenos naturales advirtió sobre un comportamiento inusual en las placas tectónicas Coco y Caribe en las últimas semanas, y recomendó tomar precauciones debido a la amenaza de terremotos y tsunamis en Centroamérica.
El grupo Geografía de Nicaragua, compuesto por especialistas de diversas nacionalidades que estudian diversas ramas de la naturaleza, notó que en marzo se han registrado 12 sismos con magnitudes superiores a cuatro en la escala de Richter, y que solamente ayer martes se presentaron 7 temblores de magnitudes entre 4,0 y 5,3 Richter.
“En el área donde están ocurriendo estos sismos comúnmente siempre pasa, pero no con una periodicidad tan frecuente, llama la atención porque es un área donde se pueden producir tsunamis“, afirmó José María Salmerón, miembro de Geografía de Nicaragua.
Aunque Salmerón recordó que no existe manera de prever un terremoto destructivo, afirmó que los sismos con magnitudes superiores a los 4,0 Richter registrados en las últimas semanas se extienden desde Guatemala hasta Panamá, en coincidencia con la zona de subducción entre las placas Coco y Caribe, es decir, la línea de choque entre los dos grandes bloques de tierra.
Asimismo recordó que en el mundo científico se considera que un terremoto con magnitud igual o superior a los 6,0 Richter tiene capacidad para producir un tsunami destructivo, tal como ocurrió en septiembre de 1992 en Nicaragua, cuando más de un centenar de personas murieron y miles quedaron damnificadas.
Las características en la región son especiales, debido a que la zona de subducción está tan cerca de la costa del Pacífico que un tsunami daría menos de una hora para actuar, según simulaciones del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales, que maneja el Centro de Alerta de Tsunami de Centroamérica.
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