Ante el avance de los casos de dengue en todo el país vaciar los cacharros, o “descacharrar” es el camino que proponen autoridades de salud para frenar el avance del Dengue, aseguró a AIM la profesora Marisa Barralde, quien destacó que “en los barrios de menores recursos económicos, donde falta un plato de comida el dengue es el menor de los problemas”.
El ministerio de Salud notificó más de 6.700 nuevos casos de dengue en todo el país y las personas enfermas ya superan las 16.000.
Además, hay circulación comunitaria en 14 distritos entre los que figura Entre Ríos, junto a provincia de Buenos Aires, Ciudad de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Corrientes, Formosa, Chaco, Catamarca, Jujuy, Salta, Santiago del Estero, Tucumán y La Rioja.
Al respecto, la profesora Barralde, quien dicta la materia de Sociología en escuelas con poblaciones vulnerables de la capital entrerriana aseguró a esta Agencia que “la descacharrización como práctica preventiva es posible en barrios en donde existen prácticas de higiene y recursos”.
Por el contrario, en las zonas de mayor pobreza de la ciudad y “donde falta un plato de comida, el dengue es el menor de los problemas, no está en la cabeza de la persona que tiene que subsistir con lo que encuentra en la calle para comer”.
“Es muy difícil lograr incorporar estas prácticas de cuidado porque las familias no tienen las herramientas para comprender la importancia de vaciar los recipientes que acumulan agua, recoger elementos que la puedan acumular y utilizar repelentes para los mosquitos”, aseguró.
En ese sentido, destacó que desde las escuelas se intenta brindar concientización al respecto aunque admitió que muchas veces “sólo con la conversación no alcanza: sabemos que por ejemplo, un repelente de insectos tiene un valor de 600 pesos en adelante y en tiempos de urgencia son productos que no se adquieren cuando falta lo básico para vivir”.
No obstante, aseguró que la preocupación existe y que desde las instituciones “se intenta hacer lo mejor posible” para apoyar el mensaje de que el cuidado en los hogares es una de las formas “más efectivas” de frenar con el avance de la epidemia.