Un uruguayo de 40 años fue detenido en el departamento de Caaguazú (Paraguay), a 180 kilómetros al sureste de Asunción, tras haber sido seguido por la Policía en el marco del denominado operativo “Paysandú”.
El nombre del procedimiento, según precisó el periodista Iván Leguizamón, del diario ABC de Paraguay, se debe a que la investigación establecía que el punto de ingreso de la droga a Uruguay sería a través del puente General Artigas, que une Colón con Paysandú. Su destino final sería Montevideo.
El cargamento de cocaína, un total de 38 kilos, había sido adquirido (o levantado) por el uruguayo en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia. La droga estaba acondicionada en forma de “panes” y tras ocultarla en el automóvil Volkswagen Vento, matrícula FRA 9600, el hombre hizo un desvío hacia el municipio de Corumbá, el Mato Grosso brasileño. Desde allí, se constató el ingreso del auto a Paraguay a través de la ciudad Pedro Juan Caballero, de donde bajó por ruta 5 hasta Yby Yaú y luego tomó ruta 3 hasta el cruce conocido como Calle 6.000, en el municipio de Guajayví.
Luego de 1.700 kilómetros de recorrido, el traficante alcanzó la ciudad de Caaguazú, en su trayecto hacia Ciudad del Este. Su plan era descansar, para retomar su viaje hacia Encarnación y cruzar a Posadas (Argentina), para emprender el último tramo mediante la conexión Colón-Paysandú.
Sin embargo, el rodado fue interceptado por policías de Interpol que aprovecharon que fue demorado en un puesto de control en el kilómetro 242 de la ruta 2. El subcomisario Fredy Duarte, jefe de Interpol en Alto Paraná, dijo a ABC que para lograr este certero golpe fue vital la colaboración de las policías de Bolivia y de Uruguay, ya que era la tercera vez que ese mismo rodado ingresaba a Paraguay por la triple frontera. El uruguayo, por su parte, negó que transportara droga y dijo que solo estaba de paseo.
Fuente: El Telégrafo