Fue una pelea absurda, como todas las que empiezan por una disputa de tránsito. Primero la seña de luces, le siguió un sobrepaso prepotente, después un cruce de miradas. Terminó un par de cuadras más adelante de la peor manera: un conductor se bajó a pelear y el otro lo asesinó a puñaladas.

La locura ocurrió en la localidad bonaerense de San Pedro, a 170 kilómetros de Capital Federal, el sábado a las 4.30 de la madrugada. Elías David Chávez (40) manejaba un Renault Megane gris en el que iban su esposa Laura Rodríguez y la hija de ella, una joven de 27 años. Los tres habían cenado en una parrilla e iban a dar una vuelta por el centro.

En ese momento, un Peugeot 207 negro se les pegó atrás y les empezó a hacer luces. En ese auto iba Sebastián Dotti (29) junto a una mujer.

"Mi marido se corre y él pasó a todo lo que daba. No sé qué le dijo, que lo puteó", dijo Laura en una entrevista con La Opinión de San Pedro. "Al auto que venía adelante le hizo lo mismo. Pasó el semáforo de Boulevard Moreno y Mitre a todo lo que daba y mi marido lo empezó a seguir", agregó la mujer.

En un video registrado por las cámaras de seguridad del municipio, se ve el momento en que el Megane alcanza al 207, lo pasa y lo encierra en el medio de la calle. Chávez, empleado de una empresa constructora y padre de tres hijos, se bajó del auto y fue directamente al Peugeot de Dotti.

Según el relato de la mujer y lo poco que se puede ver en las imágenes, al parecer, Chávez le abre la puerta a Dotti y comienza a pegarle. En ese momento, el conductor del 207 le habría dado las dos cuchilladas en el estómago.

Laura contó que se bajó del auto casi al mismo momento que su esposo, que le pareció ver que le pegó y entonces se acercó y le dijo: "Vamos, Elías, dejá de pelear".

Y agregó: "En ese momento yo lo agarré a él y el vago ya estaba acostado sobre la piba, con el cuchillo en la mano. Yo le dije 'Elías, vamos, que tiene un cuchillo', pero él ya tenía la puñalada", relató la testigo del episodio.

"¿Vos te creés que a mí me vas a asustar con una puñalada?", le alcanzó a decir Chávez al agresor, según contó la viuda. En las imágenes se ve que el hombre vuelve hacia su auto y se sacó la camisa. "Ahí empezaron a saltar los chorros de sangre", contó la mujer.

"Cayó al suelo, atiné a agarrar un trapo del auto y taparlo hasta que viniera la ambulancia. Estaba lleno de gente, de chicos que salía del boliche. El vago hizo marcha atrás, pasó, miró y se fue. Dobló en la óptica Cristal. Yo alcancé a ver el auto y la patente. Cuando llegó al Hospital ya estaba muerto", contó.

Con los datos que la mujer aportó en la comisaría de San Pedro, la Policía comenzó a buscar al 207 del agresor y lo encontró escondido en un garaje en Ayacucho al 600. En ese lugar vivía Hugo (67), el padre de Dotti, que contó a los agentes que su hijo había llegado en la madrugada de ese sábado "muy alterado" y que había discutido con otra persona y le dio dos puñaladas. También reveló que, cerca de las 11, Dotti se tomó un remis con su madre hacia San Nicolás para buscar un abogado.

El fiscal del caso ordenó un allanamiento para secuestrar el auto. El habitáculo estaba manchado con sangre, al igual que un jean que vestía Dotti. Los investigadores también encontraron un cuchillo de cocina de mango blanco que sería el usado en el ataque.

Lo increíble es que, según contó Laura, desde el día del crimen hasta este jueves, Dotti estuvo en libertad. De San Nicolás se fue a Rosario, en remís, mientras su abogado presentó un pedido de eximición de prisión. Finalmente se entregó este jueves en la Sub DDI de San Pedro.
Clarin