Después del fallo en Pergamino, la justicia bonaerense resolvió ponerle límites a la distancia para fumigar en Exaltación de la Cruz y ahora, confirmó que el agua de Rojas “no es potable” por los altos índices de arsénico. En esa localidad funciona una de las plantas de Monsanto más grande del país.
A partir del fallo histórico que se dio en Pergamino, en donde el Juzgado Federal de San Nicolás prohibió fumigar a menos de tres mil metros de forma aérea tras confirmarse que el agua local estaba contaminada con al menos 18 tipos de agroquímicos, la justicia bonaerense se adhirió a la norma y ya generó dos resoluciones inmediatas.
Ayer, la Cámara de Apelaciones Civil y Comercial de Campana dispuso que no se podrá fumigar a menos de mil metros de forma terrestre en Exaltación de la Cruz y ahora, otro juzgado similar reconoció que el agua de consumo en Rojas “no es potable” por los altos niveles de arsénico y obliga al municipio a cargo de Claudio Rossi (Juntos por el Cambio) a realizar un “plan de adecuación” para evitar que su población se enferme.
Las tres localidades se encuentran en una zona por demás codiciada para la siembra de soja transgénica, uno de los productos que más se tratan con diferentes agroquímicos, y cuyo contacto con la población puede provocar serias enfermedades, según han comprobado diversos especialistas.
De hecho, en Rojas, la multinacional Monsanto eligió alzar la planta de semillas transgénicas más importante del país junto con la de Malvinas Argentinas (Córdoba): María Eugenia. Es decir, la decisión de la justicia comienza a rozar con los intereses de sectores por demás poderosos.
El fallo de la Cámara de Apelaciones Contencioso Administrativo de San Nicolás confirmó una resolución previa que ya había advertido de la calidad de agua en Rojas, con “alta presencia de arsénico” en las napas de agua. Si bien esta sustancia contaminante se encuentra de forma natural en muchos de los suelos bonaerenses, los ambientalistas señalan que existen diversos estudios que comprueban que su contacto con los agroquímicos potencia la peligrosidad del consumo del agua.
“Es un gran paso en la defensa del derecho humano al acceso al agua potable ante el desinterés de las autoridades a brindarla”, festejaron por parte de la asamblea ambiental de Rojas.
“Hay que hacer lo que corresponda. Cuando se habla de determinar la presencia de ciertos componentes en el agua potable hay que tener mucho cuidado, porque a lo mejor se puede detectar presencia pero hay que establecer cuáles son los límites permisibles, y estos límites también varían según la jurisdicción o el organismo de que se trate. Lo que para unos está bien, para otros no lo está, o está en el límite”, había dicho en abril de este año, el secretario de Obras Públicas de Rojas, Daniel Boyeras. Fue cuando el informe del equipo de la Corte Suprema de Justicia confirmara la contaminación del agua de Pergamino.
Entre Rojas y esa ciudad hay apenas 30 kilómetros de distancia, por lo que el reciente fallo de la justicia pone más que en alerta a toda la población y sin dudas, alentó a que la justicia ratificara lo que ya se venía advirtiendo.
Fuente: InfoCielo