Nahir Galarza fue separada del resto de las internas y alojada en una celda individual de la cárcel de Paraná, luego de que este miércoles por la noche protagonizara una pelea con otra presa.
El episodio ocurrió en uno de los pabellones de la Unidad Penal seis de Mujeres de la capital entrerriana, cerca de las 21, cuando Nahir comenzó a utilizar el teléfono público. Como su conversación se extendía en el tiempo, comenzó a recibir el reclamo del resto de las internas que pretendían llamar a sus familiares.
Según los investigadores, esta situación originó una fuerte discusión con otra reclusa llamada Silvia Romero, a quien finalmente le tiró el teléfono en la cara y la empujó. De acuerdo a los pesquisas, Nahir golpeó y tiró al suelo a la otra interna, lo que derivó en la intervención del personal penitenciario, que finalmente decidió sancionarla y alojarla en una celda individual.
En septiembre pasado, Nahir ya había sido sancionada por las autoridades penitenciarias, después de que publicaran en las redes sociales fotos que se sacó con un teléfono celular desde la prisión donde cumple su pena.
En aquella oportunidad, el director del Servicio Penitenciario de Entre Ríos, Marcelo Sánchez, había asegurado que se le había iniciado un expediente disciplinario por el hallazgo del teléfono y dijo que era la segunda vez que le encontraban un celular en su poder.
Nahir Galarza fue condenada a prisión perpetua, acusada de haber asesinado a Pastorizzo a las cinco de la madrugada del viernes 29 de diciembre de 2017, cuando el joven fue encontrado en una calle de Gualeguaychú con un tiro en la espalda y otro en el pecho, junto a su moto y dos cascos tirados en el suelo.