Una isla que no está en los mapas antárticos ha aparecido frente al glaciar de Pine Island, bajo una masa de hielo tomada por un iceberg y que se ha ido derretiendo hasta exponer la roca subyacente.
Sus descubridores, científicos de la expedición estadounidense PolarTrec embarcados en la zona, creen que la masa de hielo que resiste sobre ella fue una vez parte de la plataforma de hielo de Pine Island, un campo masivo de hielo flotante que entra al océano desde el borde del glaciar.
Los científicos en cuestión han bautizado a la isla Sif, en referencia a la diosa nórdica asociada con la tierra. Con solo unos 350 metros de largo, los científicos han comprobado sobre el terreno que está formada en su mayoría por granito.
“La geología de la Antártida está tan cubierta de hielo que realmente no sabemos mucho al respecto”, dijo en el blog de la expedición Jim Marschalek, estudiante de doctorado en Ciencias de la Tierra en el Imperial College de Londres, y que participa en la expedición. “No hay otras rocas de afloramiento a 70 kilómetros en ninguna dirección, por lo que esta fue una oportunidad especial”.
El descubrimiento, no obstante, es una prueba más del retroceso de los glaciares antárticos por el cambio climático. Llega el mismo mes en el que el continente blanco registró el 13 de febrero un nuevo récord de temperatura: superó por primera vez desde que se llevan registros la barrera de los 20 grados centígrados (fue de 20,75°).
Esa cifra llega solo una semana después de que la Base Antártica Esperanza anunciara el entonces récord histórico de 18,3° y superó el anterior, de 17,5 grados, que tuvo lugar el 24 de marzo de 2015.
En 2019, en tanto, la portavoz de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), Clare Nullis, indicó que ese año se habían producido cantidades récord de deshielo. Los modelos climáticos predicen que la capa de hielo seguirá disminuyendo según aumenta la emisión de gases de efecto invernadero (causantes de la emergencia climática) y la Antártida perderá un tercio de su superficie helada total a finales de este siglo.
El aumento del deshielo que sufre la Antártida se acentuó a partir de 2014, año en el que después de más de 30 años de incremento de la capa helada se observó una disminución de esta sin precedentes desde que existen los satélites, según reportó la OMM.
Un estudio realizado por científicos estadounidenses proveyó cifras para respaldar la afirmación: “En solo tres años, la Antártida ha perdido tanto hielo como el Ártico en 40 años”, le dijo a la AFP Claire Parkinson, una científica climática de la Nasa, que publicó een los registros de la Academia Americana de Ciencia (Pnas) un estudio que analiza los cambios en la masa de hielo antártico desde 1979 hasta 2018.
Un estudio de octubre de 2019, en tanto, reveló que una de las principales causas del derretimiento del continente blanco tiene que ver con la existencia de “enormes ríos de agua tibia” que erosionan los bordes de las barreras de hielo antárticas flotantes.
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