Investigadores del Inta y Aacrea realizan un estudio integral en 15 establecimientos agropecuarios en colaboración con el Proyecto Nacional de Biodiversidad, para evaluar el estado actual y fomentar acciones.
Un equipo de investigadores del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta) y la Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (Aacrea) comenzó un estudio integral sobre la biodiversidad en 15 establecimientos agropecuarios de la región pampeana. En colaboración con el Proyecto Nacional de Biodiversidad, la investigación busca evaluar el estado actual de la biodiversidad en estos entornos para fomentar prácticas de manejo agrícola más sostenibles.
En ese sentido, enmarcado en la iniciativa InBioAgro de Aacrea, el estudio se centra en medir indicadores de biodiversidad y promover estrategias que armonicen la producción con la conservación de procesos ecológicos esenciales. La Agricultura Regenerativa sirve como modelo para guiar prácticas que no solo impulsan la producción, sino que también preservan la biodiversidad, un aspecto crucial para la sostenibilidad a largo plazo, explicaron.
En tanto, Romina Suárez, responsable del área de Ecología y Gestión Ambiental de la Biodiversidad del Inta, destacó la importancia de esta iniciativa al integrar la valoración de la biodiversidad en la agenda de trabajo de las empresas agropecuarias participantes.
Con un enfoque de dos décadas en el diagnóstico de la biodiversidad en diferentes contextos agrícolas, el estudio se posiciona como “un paso significativo hacia la promoción de prácticas agrícolas respetuosas del medio ambiente”.
En agosto de 2021, investigadores del Inta y miembros de la Red Aacrea de la Región Pampeana se unieron en un taller coordinado por Federico Fritz, marcando el inicio de un trabajo conjunto “con un impacto positivo previsto en los sistemas productivos y la biodiversidad asociada”.
En este contexto, Suárez señaló que este encuentro estableció las bases para una colaboración fructífera. En cada establecimiento incluido en el estudio, se lleva a cabo un monitoreo exhaustivo que abarca desde la fauna benéfica, como anfibios, aves y artrópodos del suelo, hasta visitantes florales como abejas nativas y mariposas diurnas. Además, se evalúa la cobertura y diversidad de la flora, indicadores cruciales de calidad ambiental y proveedores de servicios ecosistémicos esenciales para la producción, como la polinización y el control biológico de plagas.
Según Suárez, estos indicadores se evalúan en diversos espacios del establecimiento con potencial para la conservación de la biodiversidad, como remanentes de pastizales naturales, cortinas, bordes de lotes de cultivos, montes con y sin uso apícola, entre otros.
Al término de las visitas, los investigadores entregan a los productores el “Manual de Monitoreo Ambiental Rural” del Inta, proporcionando técnicas y herramientas para el monitoreo de la biodiversidad.
Además, los investigadores del IRB destacaron que el monitoreo de estado base continuará hasta abril de este año. Posteriormente, los datos recopilados se analizarán para determinar el nivel actual de biodiversidad en cada establecimiento y establecer un Plan de Acción de Biodiversidad. Según Suárez, este plan se centrará en la preservación, restauración o creación de nuevos espacios de conservación, así como en la mejora de la conectividad entre ellos.
Finalmente, afirmaron que: “Este estudio contribuirá significativamente a los proyectos nacionales y regionales del Inta, así como a los lineamientos del plan de mediano plazo de la institución”.
Además, la información recopilada se incorporará a la “Guía de Espacios de Conservación”, en desarrollo dentro del Proyecto Nacional de Biodiversidad.
Suárez subrayó que “esta guía proporcionará herramientas para mejorar la biodiversidad en paisajes productivos, beneficiando a productores, asesores y gestores ambientales”.
Fuente: TN