Por Por Milko Schvartzman, especial AIM. Tres buques chinos y uno coreano con un largo historial de violación de los derechos humanos de sus tripulaciones y con antecedentes de pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (Indnr) son asistidos en Buenos Aires, Argentina. Estos pesqueros vienen operando hace años en el Atlántico Sur sin ningún tipo de control.
Los tres pesqueros chinos, Hu Shun Yu seis, siete y ocho, descargaron dos de sus tripulantes fallecidos en el puerto de Montevideo en septiembre y diciembre de 2022. No hay registros de las causas de muerte a bordo.
El puerto de Montevideo es reconocido mundialmente por su apoyo logístico que brinda a las embarcaciones que realizan pesca Indnr y que cuentan con antecedentes de esclavitud a bordo. Recientemente, el gobierno del presidente Luis Lacalle Pou desactivó el sistema de registros públicos del puerto a través de los que se reportaban los casos de muerte e incidentes a bordo de los pesqueros que recibe.
En 2015, la Argentina capturó al barco chino Hu Shun Yu 809 por pesca ilegal dentro de la Zona Económica Exclusiva (ZEE), pero su armador nunca pagó la multa ni los gastos ocasionados por su persecución y captura y por los años de uso de puerto. Fue hundido, dejando abandonada a su tripulación en la ciudad de Puerto Madryn. No está clara su relación con los Hu Shun Yu que ahora están siendo asistidos en Buenos Aires.
El cuarto barco, el Oyang 75 de bandera coreana, es hermano del pesquero capturado por la Prefectura Naval Argentina por realizar pesca ilegal dentro de la ZEE en 2019. El prontuario Oyang 77 es bastante extenso.
Hasta ahora, el Consejo Federal Pesquero no ha informado las razones de la presencia de las embarcaciones en la Argentina, ni se ha expedido acerca de la nueva política de incorporación de armadores que depredan el Atlántico Sur con prácticas de pesca ilegales, y que además violan los derechos humanos de sus tripulaciones y sus derechos laborales a la bandera nacional.
Argentina se encuentra al borde de ser un país de Bandera de Conveniencia (FOC) para flotas y armadores de pesca Indn y abuso a los derechos humanos. Esto no sería bueno para la imagen del país, para el ecosistema marino, ni para la pesca dentro de la ZEE.
El camino de dar apoyo a flotas y armadores de pesca y abuso a los derechos humanos tendrá un serio impacto en estigmatizar la flota pesquera nacional: “La reputación se construye durante años, y se pierde en segundos”.