Un 59,58 por ciento del territorio argentino padece distintos grados de sequía, según difundió este martes el Sistema de Información de Sequías para el Sud de Sudamérica (Sissa).
Según el informe, un 40,42 por ciento de Argentina, 1.012.570 kilómetros cuadrados, no estaba seco al 20 de febrero pasado.
En tanto, un 10,54 por ciento estaba anormalmente seco, un 18,76 por ciento sufría sequía moderada, un 16,07 por ciento padecía sequía severa, un 11,34 por ciento registraba sequía extrema y un 2,87 por ciento, sequía excepcional.
La sequía que golpea a la producción agropecuaria de Argentina, la más severa de los últimos 60 años, ya hace sentir sus efectos en la economía del país, con caídas en las exportaciones agropecuarias y menores ingresos para el Fisco.
El Sissa es una institución virtual en la cual participan agencias gubernamentales, instituciones académicas, organizaciones no gubernamentales y el sector privado de los seis países miembros del Centro regional del Clima para el Sur de América del Sur (CRC-SAS): Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay, los cuales en conjunto tienen un 41,19 por ciento de su territorio seco.
Sequía en otros países
Según el mismo monitoreo, Brasil registra un 23,37 por ciento de su territorio en sequía y Chile, un 40,53 por ciento.
Paraguay tiene un 62,87 por ciento de su territorio bajo la sequía, en Bolivia 48,94 por ciento se encuentra en sequía y el 99,75 por ciento de Uruguay padece de sequía.
El área considerada por Sissa en el cálculo para Argentina y Chile corresponde a aquella ubicada al norte de la Patagonia y, para Brasil, a la ubicada desde el centro del país hacia el sur.
El informe quincenal de Sissa recuerda que las sequías representan un desafío social, ambiental, económico e institucional.
Replica un artículo publicado en el medio digital “Nature Reviews Earth & Environment” que apunta que el cambio climático antropogénico “ha intensificado las megasequías en curso en el suroeste de América del Norte y en todo Chile y Argentina”.
Y prevé que en el futuro estos eventos serán sustancialmente “más cálidos que los pasados, y este calentamiento impulsará los aumentos proyectados en el riesgo y la gravedad de las megasequías en muchas regiones, incluido el oeste de América del Norte, América Central, Europa y el Mediterráneo, la zona extratropical de América del Sur y Australia”.
Fuente: Agencia EFE