Con una reducción de los contagios del 33,1 por ciento en los últimos quinces días, pero en especial la semana pasada que cayeron 26 por ciento y reflejaron el confinamiento total de nueve días, la administración de Horacio Rodríguez Larreta propondrá una apertura significativa de actividades, pese a que el índice de incidencia es de 937 casos por cada 100.000 habitantes, casi el doble de los 500 estipulados por Nación para fijar la situación de Alarma, la más preocupante de la pandemia.

Fuentes del gobierno porteño confiaron a minutouno.com que el plan de la Ciudad es cerrar bares y restaurantes de lunes a viernes a las 22 o 23, con el tope de circulación a las 23 o 00, similar al esquema que estipula el proyecto de ley del Poder Ejecutivo, pero para los casos de "alto riesgo epidemiológico", es decir, cuando el índice es mayor a 250 contagios cada 100.000 habitantes y menor a 500. El índice de Caba roza los 1.000 contagios.

La Ciudad busca también atento a los numerosos reclamos de los sectores gastronómicos y dueños de gimnasios, entre otros, abrir los fines de semana nuevamente. Es decir, permitir la gastronomía los sábado y domingos en un horario que aún no terminan de resolver. La propuesta que más suena es de 10 a 19, con restricción a la circulación a las 20.

Respecto a la atención, el gobierno porteño estudia la posibilidad de habilitar el uso interior de los bares y restaurantes de hasta el 30 por ciento de su capacidad.

Los voceros aseguraron a este portal que las medidas que se adopten desde este fin de semana intentarán ser consensuadas con Nación. Se prevé que mañana jueves haya alguna reunión en Casa de Gobierno.

Gimnasios y shoppings

Todavía no hay definiciones al respecto, pero se analiza una apertura de los shoppings, así como que los gimnasios puedan atender en espacios interiores, con un aforo de una persona cada 15 metros.

Cines y teatros

De los primeros en cerrar apenas la curva de contagios empezó a escalar, ahora podrían reabrir también con un aforo del 30 por ciento. Es la propuesta que llevaría la Ciudad al cónclave en Casa Rosada.

Clases

En materia de clases, la ministra Soledad Acuña ya anticipó a distintos medios que prevé ampliar la presencialidad. Se habla de que tres, cuatro y cinco años del secundario vuelvan a tener un sistema mixto: virtual y presencial, tal como ocurre con uno o dos años.

Por otro lado, este portal supo que entre mañana y el jueves el ministerio de Educación porteño tendrá definido qué hará con las vacaciones de invierno. La idea central es extender el período de receso invernal por tres semanas, adelantando una semana en julio. Es decir, las tres últimas semanas de julio no habrá clases.

Se juntarán una semana de las jornadas docentes que se desarrollan a lo largo del año, todas en la segunda semana de julio, y luego se empalma con el calendario ya estipulado de vacaciones de invierno, que arrancan el 19 de julio.

Desde la Ciudad el razonamiento contempla múltiples factores: ayer se vacunó con una dosis a casi el 100 por ciento de los docentes de primera y secundaria, los contagios vienen descendiendo- incluso esta semana si se compara día con el mismo día de la semana anterior, los casos son menores- y cuestiones climáticas.

El ministro de Salud, Ferán Quirós, ya hizo público que su recomendación es que los chicos no asistan a la escuela en el mes más frío del año, puesto que tienen que concurrir a las aulas con ventanas abiertas y están expuestos a contraer otras enfermedades respiratorias, como la gripe. Esta situación siempre bajo el esquema de la Ciudad de no suspender las clases presenciales.

Este jueves, la Cámara de Diputados tratará en Comisión la Ley Covid que presentó el Poder Ejecutivo nacional y que tiene media sanción del Senado. es una posibilidad que se trate ese mismo día en el recinto. Aún no está confirmado, señalaron fuentes parlamentarias.

De sancionarse la ley, que estipula un "semáforo" de restricciones muy similar a los DNU del presidente Alberto Fernández, en situaciones de Alarma, como Caba, no debe haber clases presenciales hasta que el índice baje a menos de 500 contagios por cada 100.000 habitantes.

Consultados sobre si acatarán la ley en caso de que sea sancionado el proyecto, desde la cartera educativa que conduce Acuña fueron contundentes: "Nosotros nos vamos a guiar por el fallo de la Corte Suprema de la Nación, que dice que el Gobierno ni por decreto ni por una ley futura puede intervenir en las decisiones de la educación, que es potestad jurisdiccional".

El fallo del máximo tribunal estipula que ninguna norma puede avanzar sobre la autonomía de la Ciudad de Buenos Aires. En ese sentido, será clave cómo finalmente se redacte el proyecto de ley y su reglamentación para evitar que sea declarado inconstitucional.