El Gobierno nacional clausuró esta mañana el Zoológico de Luján y pidió a la Justicia que investigue denuncias e irregularidades que consideran se realizan en el establecimiento.
El operativo fue encabezado por el viceministro de Medio Ambiente de la Nación, Sergio Federovisky, quien aseguró que "las autoridades del zoo incurren en incumplimientos desafiantes" de las normas en cuanto al trato con los animales.
En medio de discusiones con los empleados del lugar que se oponían a la medida, el funcionario sostuvo que la idea es que el zoo se reconvierta en un ecoparque, al igual que otros establecimientos similares.
Federovisky aseguró que en el establecimiento situado en el kilómetro 58 de la Autopista del Oeste no se cumple, entre otros requisitos, con "la información sobre los animales" que se encuentran en el lugar.
El funcionario aclaró que con la decisión se busca "garantizar que un zoológico que no responde a la normativa vigente, ni a la ética que la propia sociedad reclama, se reconvierta y no siga explotando la peor faceta de la exhibición y el contacto con los animales".
El zoo de Luján, conocido por posibilitar el contacto del público con animales, muchos de ellos considerados peligrosos, permanecía cerrado en medio de las restricciones por la pandemia.
El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible habían ratificado la semana pasada el cierre del Zoo y su clausura preventiva. Además, ya se había anunciado que se presentará ante la justicia como querellante para que se investiguen las denuncias de maltratos y desapariciones de animales en el predio.
A fines de agosto, el Ministerio de Ambiente decidió que el zoológico de Luján no retomaría sus funciones tras la extinción del aislamiento social, preventivo y obligatorio por la pandemia de coronavirus por carecer de una habilitación nacional y provincial, además de las citadas irregularidades sobre el manejo de fauna silvestre.
La cartera ambiental junto con la Municipalidad de Luján y la Policía Ecológica bonaerense fiscalizó el establecimiento y clausuró jaulas de leones, tigres, elefantes y guacamayos, por permitir el contacto de los visitantes con los animales, lo que está prohibido por la legislación provincial que regula en la materia.
Fuente: Ámbito.-