El Ministerio de Seguridad de la Nación, a través del Servicio Penitenciario Federal (SPF), destruyó 11.000 teléfonos celulares incautados durante procedimientos de control y registro en distintos complejos penitenciarios federales, tanto en sectores intramuros, como en áreas de visitas y perímetros de los establecimientos.
Estos resultados destacan la labor comprometida del personal encargado de la seguridad y el registro en las unidades penitenciarias, evidenciando un notable desempeño no solo en la detección de objetos electrónicos prohibidos, sino también en la prevención de delitos a través del control de visitantes y los límites de los complejos.
“La destrucción de estos teléfonos es crucial. Son herramientas que facilitan operaciones criminales desde dentro de las cárceles, incluso provocando asesinatos. Con su destrucción, eliminamos esa basura electrónica y la reciclamos para construir ladrillos. Esto es importante, porque ahora nadie podrá utilizar estos dispositivos para continuar con actividades delictivas. Hemos puesto fin a esta situación. En nuestro gobierno, el que las hace, las paga”, afirmó la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich.
Es importante señalar que la destrucción de estos dispositivos se lleva a cabo únicamente cuando no están vinculados a causas judiciales en curso. Este esfuerzo representa un avance firme y decidido para asegurar que la ley y el orden prevalezcan en todos los rincones del país, incluso en aquellos donde antes reinaba la impunidad.
Estuvieron presentes Julián Curi, Subsecretario de Asuntos Penitenciarios y Fernando Martínez, director nacional del SPF.