En mayo, los bancos pasaron de tener el 28,1 por ciento de su activo colocado en deuda pública a concentrar allí el 36,1 por ciento. En cambio, la tenencia de pases cayó del 23 por ciento al 12,6 por ciento. Este lunes concluirá el pasamanos, publicó el diario Ámbito Financiero.
La migración de deuda desde el Banco Central hacia el Tesoro que impulsó el gobierno de Javier Milei se refleja en la composición de la cartera de los bancos. Según datos oficiales, la aceleración de este pasamanos que propició el equipo económico durante mayo llevó a un fuerte salto del peso de los títulos públicos en la composición del activo total de las entidades financieras: pasaron a representar el 36,1 por ciento del total, cuando solo un mes atrás concentraban el 28,1 por ciento.
El Informe sobre Bancos de mayo, que publicó esta semana el Central, reflejó el incremento del llamado “riesgo Tesoro” en la cartera de los bancos en detrimento del “riesgo Bcra”. Para dimensionar la evolución, en abril de 2023 los títulos públicos explicaban el 16,4 por ciento del activo total de las entidades. Trece meses después su peso era casi 20 puntos superior. La raíz de este crecimiento se encuentra en la estrategia que impulsó el actual Gobierno de reducir los pasivos remunerados del BCRA (y eliminarlos como próximo paso) para terminar con la emisión monetaria endógena por el pago de intereses, que Javier Milei marcó como uno de los requisitos para salir del cepo cambiario (aunque luego fue sumando otras condiciones que dilataron la perspectiva de apertura cambiaria).
Mayo implicó un punto de inflexión en esa estrategia. Ese mes, el Central realizó su, hasta ahora, última baja de la tasa de política monetaria (la que remunera los pases), con el objetivo de incentivar a los bancos a desarmar posiciones de los pasivos remunerados e ingresar a las licitaciones de deuda en pesos de la Secretaría de Finanzas. Al mismo tiempo, eximió a las Lecap (letras a tasa fija del Tesoro) de los límites de financiamiento al sector público que tienen las entidades, siempre que esos pesos surgieran del desarme de pases.
El resultado fue la colocación de un endeudamiento neto récord por parte del Palacio de Hacienda, que alcanzó el 3,4 por ciento del PBI durante el quinto mes del año, según estimaron en Facimex. En simultáneo, el stock de pases se redujo en $14 billones, de acuerdo con datos oficiales.
Para los bancos, implicó que de tener el 23 por ciento de su activo colocado en pases pasaran a concentrar en ese instrumento emitido por el BCRA apenas el 12,6 por ciento. Mientras tanto, el peso de los títulos del Tesoro superó el 36 por ciento.
Deuda, bancos y la migración final
Luego de las tensiones cambiarias y financieras, cuyo punto de inicio coincidió con aquella baja de tasas (pero que tuvo también como trasfondo el freno en la compra de divisas del Bcra y la desconfianza del mercado sobre la sostenibilidad del esquema cambiario), el Gobierno se apuró a anunciar la “fase 2” del programa económico, que incluye la migración final de la deuda del Bcra al fisco.
La fecha señalada para esa operación es el próximo lunes 22 de julio. Ese día, el Central dejará de ofrecer pases y pasará a administrar la política monetaria a través de las Letras Fiscales de Liquidez (LEFI), un instrumento emitido por el Tesoro (que se hará cargo del pago de sus intereses) pero que funcionará como vehículo para gestionar la liquidez entre el BCRA y los bancos.
Cuando esta operación se haya concretado y se publique el Informe sobre Bancos de julio, ese pasamanos final quedará plasmado en la hoja de balance de las entidades financieras. Se prevé que el peso de la deuda del Tesoro en el activo total de la banca supere cómodamente el 40 por ciento.
Los funcionarios, no obstante, señalan que las LEFI no representarán un pasaje a “riesgo Tesoro”, más allá de que el título sea emitido por Economía y sus intereses sean afrontados con el fruto de un redoblado ajuste fiscal. La explicación que dan en los despachos oficiales es que en realidad habrá una ventanilla diaria en la cual los bancos podrán venderle al BCRA sus tenencias de LEFI, quien les entregará los pesos correspondientes al capital y a los intereses devengados (a la tasa flotante de política monetaria) mientras hayan tenido la letra en cartera.
Así, en términos de liquidez, el funcionamiento sería equivalente al de los pases. “Para los bancos, sigue siendo ‘riesgo Bcra”, le dijo una fuente oficial a Ámbito, en una aclaración que busca despejar eventuales dudas para los bancos y también para los ahorristas, cuyos depósitos son la contracara tanto de los pases como de las futuras Lefi.
Bancos: rebote del crédito al sector privado
Por otra parte, además del financiamiento al sector público, también se observó en mayo una recuperación del crédito al sector privado. El informe del Bcra señaló que, en el quinto mes del año, “el saldo real de financiaciones al sector privado en pesos se incrementó 8,5 por ciento (+13,1 por ciento nominal), con aumentos generalizados entre los grupos de entidades financieras”.
“Todas las asistencias crediticias crecieron en el mes, con un mayor dinamismo relativo en los préstamos comerciales (10,4 por ciento real) y en las líneas de consumo (8,1 por ciento real)”, agregó el reporte de la autoridad monetaria.