Saltar menúes de navegación e información institucional Teclas de acceso rápido

El clima hoy en:

-

- -

El dólar hoy: (BCRA)

$853,0 / $893,0

Nacionales
Nacionales

El glaciar Perito Moreno comienza a tener retroceso marcado

Por su ubicación y su comportamiento de endicamiento y posterior ruptura, el glaciar Perito Moreno es atractivo turístico mundial, y el de mayor conocimiento de los existentes en el parque nacional Los Glaciares.

En los últimos años el glaciar viene mostrando mayor cantidad de desprendimientos en sus laterales, además de los conocidos de su frente.

La idea que era el único glaciar que se mantenía en equilibrio, mientras los demás retrocedían, comenzó a desvanecerse como las toneladas de hielo que caen en el lago Argentino.

Un informe en base a comparaciones de imágenes satelitales de los especialistas Guillermo Tamburini Beliveau y Agustina Reato, muestran la pérdida significativa del cuerpo del glaciar en los últimos años.

Tamburini Beliveau es doctor en Ingeniería e investigador independiente en ambiente y sensores remotos de Conicet - CIT Santa Cruz.

Reato es doctora en Geología, investigadora del Centro de Investigación Esquel de Montaña y Estepa Patagónica de la Universidad Nacional San Juan Bosco - Conicet.

Llamado "Comunicado: Brusco retroceso del glaciar Perito Moreno en el periodo 2018 (2022) - 2023", el informe publicado días atrás indica que el glaciar fue identificado tras múltiples visitas realizadas en la zona en los últimos meses y tras compartir impresiones con trabajadores en la zona y población local que conocen el ambiente afectado desde hace décadas.

Los profesionales realizaron un seguimiento sistemático con imágenes satelitales para la observación de la evolución cronológica del frente del glaciar, delimitando con precisión su posición geográfica en distintos años.

Se usaron alrededor de veinte imágenes de diversos satélites: históricos Corona y KH9 de las décadas de los sesenta y setenta, Landsat y Aster para las décadas entre los ochenta y la primera década del dos mil, una imagen de radar Sentinel 1 para 2015, e imágenes de Google Earth y Planet para la segunda década del dos mil e inicios de la tercera.

Para complementar el estudio se estableció también una comparación con un trabajo científico clásico y de referencia de la disciplina y para la misma zona publicado en 1992 (M.Aniya y P. Skvarca). Dicho trabajo aplicó rigurosamente sobre el GPM la metodología que en este caso ha sido aplicada de modo preliminar y con fines divulgativos. Su consulta ha servido para contar con otros referentes históricos.

La conclusión es que la tendencia histórica del glaciar a mantener un frente estable (como muestra el trabajo de Aniya y Skvarca) salvo en los últimos tres años.

No fue posible identificar ningún otro periodo histórico en los últimos 57 años en los que el frente del glaciar haya presentado un estado de retroceso como el actual.

Hay que considerar que la disponibilidad de imágenes entre los años sesenta y noventa es limitada.

A pesar de lo anterior y a la muy escasa existencia de imágenes para periodos previos, no se han encontrado tampoco testimonios oculares que describan una situación similar a la actual en ningún periodo histórico. La única constancia de una situación semejante se da en el año 1947 como presenta el trabajo de Aniya y Skvarca.

Tres imágenes satelitales de tres periodos diferentes del GPM y las líneas del frente en distintos años. En amarillo, la línea promedio. La gran mayoría de imágenes estudiadas se sitúan cerca de la línea amarilla. Solo los años 2022 y 2023 muestran una divergencia clara respecto a esta que no afecta solo a la cara norte, sino que también afecta a la cara sur y a los laterales del glaciar.

El proceso de deterioro actual, iniciado en 2019, momento en que el frente empieza a retroceder sin que hasta el momento haya cambiado de tendencia, parece presentar un retroceso constante de tipo exponencial, apenas perceptible entre 2018 y 2020, siendo catastrófico entre 2021 y 2023. En éstos últimos dos años, el glaciar empieza a mostrar importantes melladuras en su línea de frente (fenómeno muy inusual), y desarrolla una

forma más aguda, cambiando de una estructura curva cóncava a una de punta de flecha como puede verse en las figuras. Los laterales del glaciar se estrechan con el transcurrir del tiempo, pero de modo evidente en los últimos años (lo que indica una importante pérdida de volumen). Por primera vez se observa un retroceso claro de la cara sur en su contacto con el agua, que (posiblemente debido a su orientación en umbría) mantuvo históricamente una posición más estable.

Entre 2020 y 2023 el glaciar llega a retroceder más de 500 m en algunos puntos de la cara norte y cerca de 200 en la cara sur. La línea de contacto del hielo con el lecho rocoso en superficie en los márgenes del glaciar se desplaza decenas de metros en dirección al eje central de flujo, es decir, el glaciar se estrecha notablemente en este periodo. El frente en su extremo más oriental, en el punto más cercano a las pasarelas desde donde lo observan cientos de miles de visitantes al año, se encuentra cada vez más lejos de las mismas.

Fuente: Diario El Nuevo Día

cambio climático ecosistemas recursos hídricos santa cruz

Artículos Relacionados

Teclas de acceso