Hay algo claro: habrá una décima prórroga del aislamiento obligatorio decretado el 20 de marzo, y será por otros 15 días. La fecha ya está definida para el gobierno nacional y se terminó de resolver este jueves por la tarde en la Quinta de Olivos, durante el encuentro que mantendrán el presidente Alberto Fernández junto con el gobernador bonaerense, Áxel Kicillof; y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
"Teóricamente será hasta el 17 de agosto, pero se define con el encuentro primero con los infectólogos y luego con Larreta y Kicillof", confiaron voceros de Jefatura de Gabinete a minutouno.com. Y sobre la posibilidad de que la Ciudad avance en lo que definió como "fase dos" a partir del 4 de agosto, las fuentes remarcaron que Fernández terminará de dar el visto bueno o no tras el cónclave de esta tarde.
El gobierno porteño quiere abrir más actividades porque afirma que los casos se "amecetaron" y no hubo un salto exponencial de contagios en los últimos 15 días. Tampoco se aceleró la duplicación de contagios, que sigue siendo de 32 días como el 17 de julio, cuando se anunció esta novena prórroga de la cuarentena, que vence el domingo.
Respecto de la ocupación de camas, ronda el 62 por ciento, un valor que tampoco entienden es "alarmante", por lo que el mandatario capitalino le propondrá esta tarde al presidente avanzar en la "fase dos" de un esquema de seis aperturas graduales que diagramó la Ciudad para llegar a "normalidad" cerca de octubre, siempre y cuando la cueva de contagios de achique o, al menos, no se dispare a niveles preocupantes.
Trascendió que esta apertura no tendría el visto bueno del jefe de Estado, en momentos donde los contagios en el Amba no bajan. Si bien en el territorio porteño se mantienen casi constantes los casos, entre 800 y 1200, en el conurbano bonaerense aumentaron de 2500 el 17 de julio a 3800 anoche. Y esto le preocupa al presidente, que se resiste a abrir más la economía del áerea metropolitana, aunque entiende el cansancio y el agotamiento de la población, que poco está respetando el confinamiento.
Los últimos relevamientos acerca del tiempo de duplicación de casos en el Gran Buenos Aires muestran un ralentizamiento en la velocidad con la que avanza la enfermedad, aunque los resultados se revelan promisorios, y en el entorno de Kicillof son cautos y prefieren alejarse de todo exitismo.
Según informaron fuentes del ministerio de Salud bonaerense a minutouno.com, al 24 julio pasado, hacían falta 17 días para que se duplicara la cantidad de casos positivos. Ese índice viene mejorando sensiblemente desde el 1 de julio pasado cuando la duplicación de casos se daba cada 12 días.
A pesar de ello desde la Provincia prefieren bajarle el tono a esta mejora ya que no es el único índice a tener en cuenta a la hora de definir cómo seguirá la cuarentena. "El dato es positivo, pero de todas maneras hay que estar atentos a como viene esta semana porque podría estar un poco peor. Otro dato también medianamente positivo es que ya no es tan veloz el ritmo de ocupación de camas de terapia intensiva. De todas maneras, siguen aumentando la cantidad de casos y la ocupación de camas por lo que hay que seguir bien de cerca la evolución en los próximos días", aseguraron esas mismas fuentes.
Así, todo apunta a que la Provincia renovará a partir del próximo 2 de agosto la cuarentena en los 35 municipios que forman parte el Amba en las mismas condiciones que rige hoy. Es decir, no habría ni un relajamiento en las condiciones de la cuarentena ni una vuelta atrás como hubo que operar semanas atrás luego de la aceleración en el ritmo de contagios.
La gran mirada esta tarde estará puesta en la decisión que se tome con respecto a la propuesta del jefe de Gobierno porteño. Hasta hoy, los funcionarios a cargo de las áreas pertinentes tienen todo en marcha para "avanzar en la fase dos", pero ahora habrá que "convencer" al presidente, que ya hizo público este jueves su malestar por la cantidad de contagios que no bajan.
Sí se sabe que la apertura de comercios en avenidas principales a partir del 3 de agosto no se toca, es decir, van a poder abrir todos esos locales no esenciales, y llegarán así al 90 por ciento del total de comercios de la Ciudad en actividad. Pero la administración de Larreta tenía previsto habilitar entre las dos primeras semanas de agosto los entrenamientos de deportes individuales, restaurantes al aire libre, bibliotecas, más salidas de chicos y la eliminación del libre estacionamiento por etapas, entre otras actividades.