El ministro de Trabajo Claudio Moroni dijo que a tal fin se activarán las revisiones de convenio que sean necesarias. La franja paritaria que va desde el 45% al 50% es la estimación de analistas, universidades nacionales, empleadores y sindicalistas.
El Gobierno insistió en que la discusión de los salarios de convenio 2022 estará por encima del incremento sostenido de precios y que para cumplir esa meta, de ser necesario, se activarán la revisión de dichos pactos.
En dichos términos se expresó el ministro de Trabajo Claudio Moroni al comentar también que la cartera de Economía “está terminando de rehacer el Presupuesto” y una vez fijada la nueva pauta nosotros vamos a intentar que los convenios crezcan sobre esa pauta inflacionaria. Y si no lo hacen, reabriremos las paritarias”, comentó recordando las pujas de sueldos en el sector registrado durante 2020 y 2021.
No obstante y con perfil de autocrítica el titular de la cartera laboral dijo que “en los primeros y últimos meses de 2021 la inflación nos jugó una mala pasada. ¿Qué hicimos? Reabrimos las paritarias”, manifestó a la prensa durante una recorrida por las obras en la Confitería del Molino en el barrio porteño de Congreso para considerar también más que un detalle en cuanto a la discusión salarial sostenida por la Casa Rosada en tiempos de pandemia.
Semanas atrás BAE Negocios había anticipado que la estrategia que vislumbraba el Gobierno para las Paritarias 2022 se trazaba sobre “acuerdos largos y todos con cláusula de revisión”, a la luz de la franja del 45% al 50% que mensuran analistas privados, Universidades Nacionales, empresarios y sindicalistas, siempre bajo rigor inflacionario.
Los empleadores incluso activaron sus presupuestos salariales para los trabajadores “fuera de convenio” con esa franja de porcentaje. La única variante se cifra en los tramos que estiman para aplicar la mejora salarial.
"Cláusula dólar"
Desde la Univesidad Nacional de San Martín (Unsam) la Escuela Interdisciplinaria de Altos Estudios Sociales (Iades-CetyD) consideró en su último informe que el ritmo inflacionario 2021 y de años anteriores, como un rasgo singular en la incidencia del poder adquisitivo. “En las últimas décadas, la apreciación cambiaria fue utilizada como herramienta para desacelerar la inflación y lograr una mejora de los salarios e ingresos reales. Dado que los salarios y gastos sociales “corren por detrás” y “tardan en reaccionar”, la desaceleración de la inflación que trae consigo la apreciación de la moneda fue utilizada por las sucesivas administraciones como instrumento para la mejora en la distribución del ingreso y la reactivación del mercado interno. Este comportamiento se verificó en 2010/11, 2013, 2015 y 2017”, puntualizaron los investigadores de esa universidad.
Abocados a un nuevo informe sobre datos salariales, desde la Unsam dejaron trascender que algunos datos registrados en cuanto a los últimos acuerdos paritarios, revisiones incluídas, como antesala de los meses donde se desarrollan los convenios de salarios de mayor impacto en cuanto a cantidad de trabajadores registrados exigen una lectura minuciosa para su análisis.
En el paper que publicaron a comienzos de este mes agregaron que “la apreciación del tipo de cambio permitió un crecimiento en los ingresos en dólares, que no se convalidó en promedio en la evolución de los salarios reales, aunque las variaciones entre puntas sí presentan una ligera recuperación”.
Dentro de su mensura en la Unsam consideraron que se registró un cambio de precios relativos en favor de los demandantes de bienes en dólares (tal el caso de las importaciones) y, particularmente, de los sectores que lograron defenderse de la inflación o llegar a superarla, que vieron crecer sus ingresos en moneda extranjera.
“Dentro de los sectores beneficiados se destacaron aquellos con acceso al mercado de cambios oficial, como es el caso de los importadores, entre ellos la industria manufacturera, que registró un dinamismo mayor al promedio”.
Fuente: BAE Negocios