Su semblante no lo delata, pero Horacio Rodríguez Larreta cambió el chip. Sin desprenderse del chasis de gestor municipal, una marca registrada de su diseño político y su principal capital en las encuestas, el jefe porteño empieza a exhibir su ambición de suceder a Alberto Fernández. A dos meses del triunfo opositor en las urnas, que intensificó los cortocircuitos en Juntos por el Cambio, Larreta enciende sus motores para convertirse en un presidenciable. Consciente de que necesita ahorrar batería para una extensa “maratón”, elude las definiciones sobre candidaturas y, sobre todo, evita lucir como el conductor de la oposición. Pero intenta mostrarse como una alternativa para 2023 y esboza los lineamientos de su plan presidencial. Con la disputa por el liderazgo de Pro aún abierta, sus sensores se activan al escuchar el nombre de Mauricio Macri. Para evitar tropiezos, no aventura cuál será el papel del expresidente dentro de dos años ni confirma si estaría dispuesto a enfrentarlo en las PASO. “Macri nunca expresó su vocación de querer competir como candidato en 2023″, dice en una entrevista con La Nación.
Con la economía al borde del precipicio por la falta de acuerdo con el FMI, Larreta considera que el país necesita consensuar un programa integral a largo plazo. Por eso, está convencido de que JxC debe amplificar sus terminales, traccionar votos desde el centro y alejarse de los extremos. Acechado por los “halcones”, que comanda Patricia Bullrich, propone tres leyes para guiar el espacio: unidad, diversidad y amplitud. Programado para construir poder sin confrontar, Larreta activa su plan para pelear por la presidencia en 2023 con una serie de definiciones sobre su proyecto político.
-¿Es más probable que el Gobierno arregle con el FMI o que no haya un acuerdo?
-Esa información la tiene el Gobierno. Espero que pueda haber un acuerdo que le permita a la Argentina volver a crecer, crear laburo, generar inversión y aumentar las exportaciones. El acuerdo tiene que ser parte de un programa económico.
-¿Va a apoyar la negociación si cumple con esas condiciones?
-No hay dudas de que tenemos predisposición para ver cómo hacemos para ayudar a que la Argentina salga adelante. Pero es prematuro para hablar de un acuerdo que no sabemos en qué términos se está planteando y, lo más importante, en qué plan se enmarca.
-¿Piensa que Cristina Kirchner avalará el acuerdo con el FMI?
-No sé. Ahora, el primer consenso que deben buscar es en el propio oficialismo. Es difícil que nos puedan pedir un respaldo a un plan que una parte del Gobierno no apoya.
-¿Espera que Martín Guzmán brinde precisiones el martes?
-Vamos a ver si Guzmán lo plantea el martes.
-¿El préstamo que recibió Macri fue desmedido? ¿Esos fondos “se usaron para financiar la campaña o se fugaron”, como dice el kirchnerismo?
-No. Tenemos un problema con la deuda hace más de cien años, desde el crédito con la Baring Brothers. Pero el problema de fondo es el déficit. Tomar un préstamo es la consecuencia de que durante muchas décadas gastamos más de lo que tenemos.
-¿Le pareció desmedido el préstamo del FMI a Macri?
-Lo que ha sido desmedido es el déficit en la Argentina.
-¿Quiere que el ajuste lo haga Fernández o el Frente de Todos y JxC deberían compartir costos políticos?
-No es un tema de una medida en particular. No tenemos que seguir echándonos responsabilidades. La Argentina requiere un plan que esté sustentado por un acuerdo más amplio, para que tenga continuidad en el tiempo, por lo menos 25 años. El déficit se paga de dos maneras: con la inflación o con deuda. Entonces, no podemos gastar más de que lo que tenemos. Ese agujero se puede cerrar si crecemos. Por eso, hay que volver a construir un país federal. Nunca hemos sido más unitarios que ahora.
Macri y la interna por el 2023
-¿Cuál es su principal diferencia política con Macri?
-Primero, no defino mi relación con Macri por las diferencias que tengo con él. Desde que trabajamos juntos, hemos tenido muchos más acuerdos que diferencias. Buena parte de las cosas que la gente valora de la Ciudad, como la Policía o las obras para evitar las inundaciones, las empezó él y nosotros le hemos dado continuidad.
-No le hablo de gestión, sino del perfil que debe tener JxC. ¿No hay diferencias con Macri?
-No. Él coincide en que la unidad es el valor principal. Es unidad, diversidad y sumar para crecer. Para mí, esos son los principios que nos guían. Mauricio concuerda en eso.
Fuente: La Nación.