Los coleccionistas buscan constantemente ejemplares únicos de billetes y monedas. Usualmente los más atractivos pueden tener errores o particularidades que eleven su precio por encima de su valor original o reventa.
En este caso, los especialistas están dispuestos a pagar hasta 80.000 pesos por un ejemplar específico del reconocido billete de 20 pesos que presenta un error en su impresión.
¿Cuál es el billete de 20 pesos que vale 80.000 pesos?
Los ejemplares más buscados de los billetes de 20 pesos cuentan con un grave de error de impresión en su parte trasera. La tinta de este ejemplar traspasó el papel y dejó ver la inscripción "PESOS".
Los billetes que están fuera de circulación pueden tener más valor de mercado.
En varios sitios de reventa argentinos, como Mercado Libre, se ven ofertas por más de 80.000 pesos por un billete de 20 pesos con el prócer Juan Manuel de Rosas y los mencionados errores. Los vendedores suelen destacar las fallas que tiene el billete como las letras "ET" a la izquierda de las firmas y el relieve de algunas palabras.
¿Qué puede aumentar el valor de los billetes y las monedas?
Generalmente, el precio de estos ejemplares no solo depende su valor nominal, sino de ciertos errores de fabricación como las faltas de ortografía y otros defectos en el grabado. Todos ellos aumentan su valor en el mercado.
Otros factores que puede aumentar su precio considerablemente son las ediciones especiales con fallas y los ejemplares con mayor antigüedad que fuera de circulación.
La numismática es el área que estudia las monedas coleccionables.
¿Cuáles son las monedas más buscadas de Argentina?
Los especialistas de numismática en Argentina buscan varios ejemplares específicos, algunos de ellos son los siguientes:
-Moneda de 50 centavos con el rostro del General Martín Miguel de Güemes
-Moneda de 1 peso edición especial con el rostro de Justo José de Urquiza
-Moneda de 2 pesos edición especial 2004 por el 50° aniversario de su fallecimiento.
-Moneda de 2 pesos edición conmemoración 30° aniversario del conflicto en las Islas Malvinas.
Fuente: El Cronista