Es una de las pocas provincias que cuenta con esta herramienta, que desarrolla en conjunto con investigadores y funcionarios de Provincia y Nación. Seguirá en desarrollo para determinar cada ecosistema de este tipo
Luego de tres años, la provincia tiene su inventario de humedales en el cuarto nivel y ya está revisando territorios específicos para continuar ampliando esta herramienta. Investigadores, especialistas y funcionarios que participaron de su confección remarcaron la importancia de este insumo clave para el ordenamiento territorial, ante una nueva gestión nacional que, por ahora, no contempla a Ambiente en el organigrama de gobierno ni siquiera como Secretaría.
Santa Fe es una de las provincias más atravesadas por los humedales y una mala conservación de estos se traduce en pérdidas de funciones ecosistémicas, como aire limpio, purificación del agua y biodiversidad. A pesar de su importancia, la extensión a nivel mundial de los humedales disminuyó entre un 64 y un 71 por ciento. Su pérdida y degradación aún continúan a escala global a una tasa estimada de hasta el 1,5 por ciento anual.
El inventario busca hacer un mapa sobre estos ecosistemas, que están en constante cambio. Para lograr el documento, que apunta a ser una herramienta imprescindible para tomar decisiones sobre el territorio y que sigue en desarrollo, trabajaron profesionales de los ministerios de Ambiente de la provincia y de la nación, de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), la Universidad Nacional del Litoral (UNL) y de la Universidad Nacional de San Martín (Unsam), además de la Fundación Humedales. Los recursos fueron desde visitas e investigación en diversos rincones de la provincia hasta el uso de imágenes satelitales. De la presentación del documento participó, además, el futuro secretario de Recursos Naturales, Alejandro Luciani.
En palabras de la directora de Conservación y Regeneración de la provincia, Clara Mitchell, se trata de estipular qué superficies entran en la categoría de humedales y cuáles son los usos que se le pueden dar. "Es más complicado que hacer uno de bosques o de glaciares", comentó.
Los humedales no sólo son dinámicos en cuanto a su composición, sino que pueden contener otros ecosistemas y, además, en palabras del ingeniero agrónomo Néstor Di Leo, se trata de los territorios más sensibles al cambio climático.
Provincias adheridas
Los inventarios de humedales se dividen en niveles y Santa Fe ya se encuentra explorando el cuarto, que toma humedales a escala individual. Los investigadores abocados a la confección del inventario provincial señalaron la importancia de que esta herramienta avance a la par de una similar a nivel nacional.
Según detalló Laura Benzaquen, de la Dirección Nacional de Gestión Ambiental del Agua, siete provincias hicieron convenios con el Estado nacional para sumarse al inventario nacional; entre ellas, Santa Fe. Entre las seis restantes no mencionó a Entre Ríos, que tiene bajo su jurisdicción una importante porción de territorio frente a Rosario y alrededores, el cual ardió durante meses en 2020 y en 2022, arrasando con cientos de miles de hectáreas.
“Dentro de un humedal puede haber otro ecosistema, por eso es de los más complicados de inventariar”, sostuvo, en consonancia con Mitchell. Para la especialista, la importancia de este instrumento es que se continúe en el tiempo y que los humedales “se incorporen al territorio y no se vean como algo lejano”.
En cuanto a la biodiversidad existente en los humedales santafesinos, el técnico Andrés Pautasso, del Ministerio de Ambiente provincial, detalló que “los bajos submeridionales (centro-norte provincial) contienen especies en peligro a escala global”.
“De Santa Fe a Chaco, tenemos el humedal más extenso, biodiverso y de más aprovechamiento económico”, agregó el geólogo e investigador de la UNL Carlos Ramonell.
“Escenario oscuro”
La ministra de Ambiente provincial, Érika Gonnet, destacó que el inventario es un documento base que quedará a futuro y deberá continuarse para que sirva como herramienta para las gestiones futuras, en un período en el que “el ambiente está bastante cuestionado”. “(Hacer el inventario) también es el Estado. Puede gustar más o menos, pero está. Nos esperan grandes desafíos, hay un escenario que hoy parece oscuro, pero hay que seguir hablando de ambiente”, manifestó.
Por su parte, Gastón Fulquet, de Fundación Humedales, dijo: “El inventario sirve para saber cómo funcionan y cómo se caracterizan los humedales. Es una herramienta de gestión que, los países que la tienen llevan 50 años trabajando sobre ellas”.
A su vez, destacó que este tipo de herramientas significan “el inicio de una agenda sobre la importancia del río, tanto por lo humano como por lo no humano. Y cómo repercute sobre nosotros por las actividades humanas”.
Fuente: El Litoral