Dos tigres blancos de Bengala que habitaban en el Ecoparque porteño partieron esta noche a las 23 al "The Wild Animal Sanctuary" ubicado en el estado de Colorado, Estados Unidos, con la intención de que accedan a una mejor calidad de vida, informó el Gobierno porteño.
Se trata de un ejemplar macho de nombre Rhiano, de 195 kilos, nacido en el antiguo Zoológico de Buenos Aires 14 años atrás, y de una hembra llamada Cleo, de 12 años y 127 kilos, que nació en el "Elmvale Jungle Zoo" en Springwater (Canadá).
El Wild Animal Sanctuary, hasta donde serán llevados los tigres, cuya especie está en peligro de extinción, y cuya esperanza de vida en cautiverio es de 20 años, cuenta con más de 720 hectáreas donde conviven varias especies animales.
"Es un viaje largo ya que cuentan con un vuelo de 11 horas hasta Dallas y luego tendrán nueve horas por tierra para llegar hasta el santuario ubicado en Colorado", dijo el secretario de Ambiente porteño, Eduardo Macchiavelli, quien agregó que "el personal del Ecoparque realizó los entrenamientos necesarios para que los tigres ingresen voluntariamente a las cajas de traslado y pueden transitar el camino con el menor estrés posible".
Esta actividad se emplaza en las acciones de transformación del Ecoparque, que hasta el momento incluyó "más de 890 traslados", y cada una de estas derivaciones se realizó pensando en mejorar la calidad de vida de los animales, para que aquellos que se quedan puedan contar con más espacio, precisó el Gobierno porteño en un comunicado.
El 100 por ciento de los animales derivados "llegaron en perfectas condiciones al destino seleccionado", agregó la información.
La selección de Wild Animal Sanctuary se debió, entre otras razones, a "las buenas experiencias obtenidas en las derivaciones de los osos de anteojos y los osos pardo que también fueron trasladados" al mismo lugar, agregó el comunicado.
Durante su tiempo en el Ecoparque ambos tigres recibieron técnicas de enriquecimiento ambiental para estimular comportamientos típicos de la especie, se utilizaron estímulos sensoriales como el uso del olfato a través de diferentes olores, estimulación de la musculatura simulando la cacería o exploración del ambiente con la dieta oculta en distintos sustratos o enterrada, atados de cañas o troncos móviles, y dieta en pelotas entre otros.
Fuente: La Voz del Interior