El gobierno de la provincia de Tucumán avanzó en la recategorización del Área Natural Protegida Santa Ana, de 14.500 hectáreas, resultado del esfuerzo en las gestiones entre el Ministerio de Desarrollo Productivo tucumano, legisladores provinciales y la Fundación Rewilding Argentina. Es una de las áreas naturales protegidas más grandes de Tucumán, así como la zona protegida yungueña más austral.
El Gobierno de Tucumán publicó a fines de julio en el Boletín Oficial la Ley 9.698 que eleva la Reserva Santa Ana -situada en el departamento Río Chico- a la categoría de parque provincial. La normativa, que declara este territorio de 14.500 hectáreas como “área natural protegida”, prevé además distintas acciones tendientes a “lograr la recomposición paulatina de la biodiversidad del ecosistema de Las Yungas”.
Lindante con el Parque Nacional Aconquija y ubicado en lo que fue la Reserva Santa Ana, creada en 1972 sobre tierras de un antiguo ingenio azucarero, este nuevo Parque Provincial elevó así la protección de una de las porciones más australes e importantes de las selvas de montaña o yungas, incluyendo sectores altamente amenazados de bosque pedemontano.
“El proyecto ambiental también contempla la restauración ecológica del lugar, mediante la reintroducción de especies extintas y la recuperación de especies amenazadas, a fin de lograr recomponer la vida silvestre del ecosistema de yungas y favorecer al corredor de biodiversidad que forman las dos áreas protegidas”, indicaron desde la ONG Rewilding Argentina.
Además, el nuevo parque prevé el uso público del área, que requerirá planificar el desarrollo de infraestructura de turismo de naturaleza y brindará nuevas oportunidades de desarrollo a las comunidades vecinas.
Breve descripción
Se encuentra localizada en el Departamento Río Chico, al sur de Tucumán, en las inmediaciones del Ingenio Santa Ana, que fue en su momento (fines de 1800) el complejo agroindustrial de mayor envergadura en la Argentina. El Ingenio y el pueblo de Santa Ana fueron fundados el 11 de enero de 1889 por Clodomiro Ernesto Hileret Balin, de origen francés, quien murió en Febrero de 1909, durante uno de sus viajes a Francia.
“Originalmente poseía 27.000 hectáreas. De éstas, 7.000 fueron loteadas y continúan dedicándose actualmente al cultivo de la caña de azúcar y recientemente de cítricos. Las restantes casi 20.000 ha fueron destinadas a la creación de la reserva que resguarda una de las porciones más australes e importantes de Selvas de Montañas o Yungas, incluyendo en las áreas cumbrales superficies menores de Pastizales de Neblina”, publicaron en una guía del Ministerio de Turismo de Tucumán.
El gradiente altitudinal se da entre 450 y 2.050 m s.n.m., representando todos los pisos altitudinales de Yungas, aunque escasamente los superiores y sin llegar a alturas altoandinas. El clima es templado cálido, húmedo, con veranos calurosos y una temperatura media anual de aproximadamente 18 oC.
Las precipitaciones son fundamentalmente estivales, oscilando entre 1.200 y 1.800 mm según la altura. Se encuentra bien representada la selva basal, tanto con especies perennifolias como caducifolias, así como la selva de Mirtáceas. Los bosques montanos también están presentes aunque menos desarrollados, al igual que los pastizales de altura confinados a sectores de mayor pendiente, disturbados, y cerros más altos.
Además de su importante superficie de selvas continuas, la reserva forma parte del bloque más austral de estas selvas que como una cuña acompañan los Andes y formaciones orográficas relacionadas desde Venezuela y Colombia hasta justamente este sector. Si bien las especies arbóreas presentes son las típicas de las Yungas como tipa blanca (Tipuana tipu), cebil (Anadenanthera colubrina), laurel (Cinnamomun porphyrium), horco molle (Blepharocalyx salicifolium), virarú (Ruprechtia laxiflora), ramo (Cupania vernalis), nogal (Juglans australis), cedro (Cedrela lilloi), la particularidad de esta reserva es que estaría resguardando genotipos, es decir variedades adaptadas a las condiciones más extremas de todo su rango de distribución geográfica.
Estas características permiten la preservación de la fauna tropical y subtropical muy cerca de su límite de distribución sur, incluyendo especies que necesitan grandes superficies para la supervivencia de sus poblaciones. Sin bien no hay muchos estudios en la zona, se han registrado especies de mamíferos que constituyen citas nuevas para la provincia e incluso se menciona una especie nueva para la ciencia. En relación a las aves, el sitio constituye un lugar ideal para la observación de especies típicas de Yungas.
La nueva normativa encomienda a la Secretaría de Desarrollo Productivo, a través de la Dirección de Flora, Fauna Silvestre y Suelos, el rol de “autoridad de aplicación”, que deberá “asignar un Cuerpo de Guardaparques con la misión de gestionar y custodiar la Reserva de manera que garantice la conservación, a largo plazo, de los ecosistemas naturales”, y tendrá a su cargo la “custodia, monitoreo ambiental, promoción y atención al visitante”.
Fuente: Argentina Forestal