El embajador argentino en la OEA, Carlos Raimundi, se abstuvo en la votación de la resolución que cuestiona al régimen de Daniel Ortega y el proceso electoral de noviembre.
La Argentina se abstuvo en una votación de la Organización de los Estados Americanos (OEA) que exige "la liberación inmediata" de los opositores al gobierno de Daniel Ortega detenidos en Nicaragua. El líder sandinista está en campaña electoral, en el que espera lograr una victoria por su cuarto mandato consecutivo, el próximo 7 de noviembre.
La resolución fue apoyada por 26 votos de los países entre los que se incluyen los aliados de Argentina en el Mercosur. Las siete abstenciones, por otro lado, fueron de parte de Belize, Bolivia, República Dominicana, Guatemala, Honduras, San Vicente y las Granadinas, Barbados y México.
El embajador argentino en la OEA, Carlos Raimundi, dijo al justificar su voto: "Más allá de que podamos coincidir con algunos tramos del texto, no consideramos pertinente acompañar esta declaración, la consideramos improcedente y extemporánea por razones similares a las que emitimos en el comunicado con México el pasado 15 de junio. Punto".
Esta resolución es la segunda que la OEA aprueba con el objetivo de urgirle a Nicaragua que libere a candidatos presidenciales y presos políticos.
Según datos relevados por el Mecanismo para el Reconocimiento de Personas Presas Políticas, el número de políticos detenidos por el gobierno de Nicaragua se acerca a los 156.
Repudio de la oposición
“Es vergonzoso que representantes como (Carlos) Raimundi ensucien nuestra historia y olviden que los derechos humanos son un valor universal. Otra vez el Gobierno argentino se abstiene de condenar el régimen de Nicaragua en la OEA. No hay ‘tradición’ que justifique encarcelar opositores”, dijo el legislador Maximiliano Ferraro.
Además, el presidente de la CC-ARI a nivel nacional resaltó que “es injustificable el alineamiento con regímenes autoritarios. Raimundi y el canciller (Santiago) Cafiero deben dar explicaciones por no exigir la inmediata liberación de candidatos presidenciales y presos políticos”.
“Defender la democracia y los derechos humanos es un imperativo moral, pero también un interés de política internacional concreto. La paz y la seguridad de la región no será posible con regímenes dictatoriales que anulan la libertad y la dignidad de las personas”, señaló.
Finalmente, dijo que “el silencio frente a un claro incumplimiento de la Carta Democrática Interamericana es un hecho grave que sienta antecedentes preocupantes para la historia diplomática argentina”.
Por su parte, el jefe del interbloque Juntos por el Cambio en Diputados, Mario Negri, escribió en su Twitter: “Por segunda vez en pocos meses, Argentina se abstuvo de condenar a #Nicaragua en la OEA. Esta vez se negó a pedir -nada menos- la liberación de presos políticos”. “Esta es la política exterior kirchnerista que avergüenza a toda una nación por la doble vara con los derechos humanos”.
“Cuánta vergüenza me da la política exterior de nuestro Gobierno”, expresó Waldo Wolff, mientras que su par Álvaro de Lamadrid acusó que “sigue la diplomacia encapuchada de Cristina Kirchner privilegiando negocios y su sociedad delictiva con dictaduras que violan los DD.HH., haciendo que Argentina se abstenga de votar una resolución de la #OEA que exige la liberación de los presos políticos en Nicaragua”.