Si bien el debate del proyecto de ley de financiamiento político estaba previsto para la semana pasada, los senadores de la Comisión de Asuntos Constitucionales decidieron pasar el debate para este martes; sin embargo la reunión no fue informada oficialmente, pero según pudo saber AIM, los legisladores buscarán alzarse con la media sanción este miércoles en sesión. Al parecer, mantendrán un encuentro previamente con el objetivo de consensuar el texto. Desde el año pasado, son numerosas las veces que la propuesta queda en stand by. Ahora, de cara a un periodo electoral, la iniciativa está a contrareloj.
El proyecto de ley de financiamiento político estaba en agenda para su tratamiento durante el periodo legislativo anterior. Luego, sin éxito ni consenso por parte de los bloques parlamentarios, se sugirió su inclusión en extraordinarias. Nada de eso sucedió. El martes pasado, se había acordado su debate en Comisión de Asuntos Constitucionales del Senado pero volvió a suspenderse el encuentro para la semana próxima, según pudo saber AIM.
La decisión sería una decisión del oficialismo y oposición, quienes resolvieron posponer el tratamiento del dictamen en el recinto para terminar de pulir la redacción y definir la suerte de algunos cambios sugeridos tanto por senadores como por diputados.
La semana pasada, un sector del oficialismo que empuja el proyecto esperaba obtener media sanción, pero la iniciativa volvió a naufragar. Sin embargo, la suerte estaría echada para este miércoles, cuando los senadores a favor buscarán alzarse con la deseada media sanción.
El dictamen del proyecto fue firmado en noviembre pasado en un plenario con Justicia y Presupuesto, pero posteriormente se propusieron cambios.
En el Senado, los jefes de bloque coincidieron en la necesidad de que la Cámara baja vote el texto sin modificaciones, para evitar que el proyecto vuelva en segunda revisión.
Por qué no hay acuerdo
Un punto de discordia es la posibilidad de crear un fondo común al que se destine una porción mínima de las contribuciones privadas y que luego se reparta entre todos los candidatos.
Por ejemplo, si un empresario aporta 100 pesos a un postulante, 80 se destinan al candidato y 20 al fondo. Es una idea que surgió en Diputados en el bloque del Frente Renovador y que tuvo consenso en el kirchnerismo. Cambiemos dice no.
Otra de las discusiones pasa por la regulación de la publicidad en las redes sociales y en los medios digitales. Un debate que no se contempló en las modificaciones del 2009 y que ahora sería incorporado a la ley en caso de que al final tenga consenso parlamentario. Las conversaciones pasan por priorizar los medios digitales con contenidos nacionales.
Qué dice el texto
El proyecto de ley de financiamiento fue enviado por la Casa Rosada al Parlamento a mediados de julio del año pasado, en medio de la polémica por la causa de los aportes irregulares a la campaña bonaerense de Cambiemos del 2017 que ahora investiga el juez federal Ariel Lijo. Y que puso en jaque al sistema de financiamiento del macrismo, de cara a la campaña presidencial en la que Mauricio Macri buscará su reelección.
El texto establece un modelo mixto, por el cual los partidos políticos obtendrán sus recursos mediante el financiamiento público y privado para sus campañas electorales.
Así, se habilitan los aportes de personas físicas y jurídicas, con un tope del cinco por ciento de los gastos permitidos para esa campaña; y además se obliga a entregar el dinero mediante transferencia bancaria, una medida tendiente a la transparencia.
El peronismo proponía que los sindicatos también pudieran aportar, pero Cambiemos se impuso y se mantendrá la prohibición que rige actualmente. Tampoco podrán hacer aportes las empresas concesionarias o contratistas de nación o provincias; las empresas de juegos de azar o extranjeras sin domicilio o residencia en el país, entre otros casos.