Este jueves en Diputados, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, señaló que el Gobierno arrancó con “un Estado debilitado”, consecuencia de “esa doble crisis que sufrió la Argentina, la de la balanza de pagos 2018/2020 y la crisis de la pandemia”, a lo que atribuyó “tener tres años consecutivos de recesión económica”.
“Este año, sin embargo, la Argentina va a volver a crecer”, auguró enfáticamente. Y fue más allá al señalar que “este año volvemos a poder fijar nuestro proyecto, que es fijar nuevamente nuestras prioridades”.
“Para nosotros, fijar nuestro proyecto es volver a fijar cuáles son nuestros compromisos esenciales con respecto a la recuperación económica”, agregó, precisando que “la primer filosofía” de su espacio es que “sin industria no hay clase media; con endeudamiento insostenible no hay futuro; sin consumo no hay inversión, y sin justicia social, sin educación y sin salud, no hay posibilidad de tener un proyecto común, un proyecto de país”.
Y ahí fue que hizo hincapié en los cuatro años que antecedieron a la gestión que él integra. “Para ver cuál es el punto de partida”, enfatizó, entre 2016 y 2019 “la actividad económica se contrajo 3,9 por ciento; Argentina experimentó una caída del PBI del 17 por ciento; se destruyeron en esos cuatro años 226.000 puestos de trabajo formal en el sector privado”, detalló.
Con relación al empleo industrial, Cafiero aseguró que “se contrajo 46 meses de los 48 meses de gestión. En ese tiempo, la Argentina fue el país del mundo que más se desindustrializó”. Agregó que “se cerraron 25 mil empresas, la mayoría PyMEs, y la inflación acumuló 300 por ciento; la inversión fue 15,3 por ciento menor a la de 2015. El 2020 fue el año de mayor caída global”.
“A pesar de este estado de situación, ¿qué hicimos?”, se preguntó el jefe de Gabinete, asegurando que en sus 18 meses de gestión -15 de los cuales fueron en pandemia, repitió varias veces-, el Gobierno “pudo desarrollar una política fiscal anticíclica”.
Como ejemplo de ello, destacó el caso del IFE, como una de las políticas más conocidas, y mencionó también a las ATP como las destinadas al cuidado de los ingresos y el trabajo. Con ese programa alcanzaron a tres millones de trabajadores, lo que equivalía cuando se implementó a “más de la mitad de los trabajadores formales del país”, a los que el Estado nacional ayudó pagándoles el salario.
Cafiero destacó también “la baja de tasas de interés, la apuesta a la producción, las políticas de desendeudamiento. Eso es lo que permitió empezar a ver signos de recuperación de nuestra actividad económica. Eso fue lo que nos permitió estar mejor parados para la pospandemia, cuando empecemos a ver ese horizonte de producción y empleo en el que confiamos, para generar un proyecto de país que incluya a todos”.
La Argentina empieza a despegar, crecimiento que tiene que ser sostenido en el tiempo y acompañado por políticas públicas”, destacó el jefe de Gabinete.
El jefe de Gabinete señaló ante los diputados que “durante 2021 esas herramientas que se aplicaron en el 2020 empezaron a desagregar en herramientas concretas sostenidas en el tiempo, que generaron políticas fiscales inclusivas activas”.
Citó a continuación el Repro II, con el que “estamos llegando a casi 600 mil trabajadores al día de hoy, con lo que el Estado nacional sigue asistiendo a los sectores críticos”.
Habló en ese sentido de una inversión mensual cercana de 12 mil millones de pesos, y citó que el 65 por ciento del rubro gastronómico es asistido por el programa Repro; como así también el 70 por ciento del empleo de las agencias de viaje de todo el territorio nacional. Y al compararlo con la recuperación de la que había hablado en los ámbitos de la industria y la construcción, consideró que se debe hablar entonces de “una recuperación económica heterogénea”.
“La Argentina empieza a despegar, crecimiento que tiene que ser sostenido en el tiempo y acompañado por políticas públicas”, destacó, citando en ese sentido la ampliación de la AUH y la ampliación de la Tarjeta Alimentar, que llega a casi cuatro millones de personas”.
Santiago Cafiero destacó que “las políticas públicas activas desde el punto de vista fiscal son las que terminan dando la posibilidad de esta recuperación económica. Durante el primer trimestre el PIB fue de 2,6 por ciento y el crecimiento de la inversión 14 por ciento; estamos llegando a los niveles históricos de inversión contra el producto de más del 20 por ciento”.
Hizo referencia entonces a la segunda ola y a las “políticas de cuidado” que implicaron una restricción de circulación que impactó sobre la economía. Por ello, dijo, “avanzamos con otro paquete de políticas fiscales expansivas anticíclicas”.
“Para la segunda ola de Covid el Estado dispuso 550 mil millones de pesos”, destacó en ese sentido.
Más adelante, el jefe de Gabinete trazó un panorama optimista respecto de los números que maneja el Gobierno. “Los datos adelantados del mes de junio dan cuenta de una mejora”, afirmó. Y en ese marco citó el consumo energético de la industria, que es –aseguró- “el mayor en los últimos 4 años”.
“La industria automotriz vendió 40 mil vehículos versus 24 mil vendidos en junio de 2019. La recuperación industrial es generalizada; hace 11 meses que hay una recuperación del empleo industrial, y la actividad también lo refleja: 10 de 16 sectores ya están produciendo más que en 2019. Ya han superado a la pandemia”, enumeró. Y agregó: “la producción de maquinaria agrícola está por encima del 40 por ciento de lo que fue 2019. Es parte también de la evolución para evaluar el desempeño industrial”.
Según Cafiero, “llevamos 11 meses consecutivos de mejora en el empleo industrial. En los primeros cinco meses de este año tenemos 28.314 millones de dólares de exportación. Es el mejor inicio exportador desde 2013”. Y contrapuso esos datos con quienes afirman que “la Argentina se aísla”, y repitió: “Tenemos el mejor arranque del año desde 2013”.
Así las cosas, al referirse a las inversiones Cafiero quiso refutar que hubiera un éxodo de empresa. “No hay éxodo, tampoco una lluvia de inversiones. No hay que hacer comparaciones meteorológicas”, ironizó en referencia a los vaticinios de los años macristas.
Sostuvo al respecto que “el 14 por ciento de aumento de la inversión en nuestro país volvió a estar por encima del 20 por ciento del PIB, algo que no ocurría desde 2018. Estamos recuperando el camino”.
Cafiero atribuyó esa mejora a que “se han desarrollado herramientas de estímulo para acompañar a los sectores estratégicos. 780 mil millones de pesos abarcan estas líneas”. Y advirtió al respecto que “vincular las cuestiones ideológicas a las cuestiones económicas nos pareció siempre un disparate, y acá los datos lo demuestran. No hay un modelo ideologizado en nuestro país, sino un modelo que promueve la producción y el empleo”.
“Ya dijo el presidente que vean lo que está haciendo, en vez de cosechar prejuicios”, recordó, y citó también a la vicepresidenta, Cristina Kirchner, autora de aquella frase que decía que deben evaluar sus gobiernos por cómo les está yendo a las empresas. “Siempre en nuestros gobiernos ganaron las empresas y los trabajadores”, parafraseó.
“A la inversión no hay que esperarla, mucho menos asociarla con fenómenos meteorológicos; hay que arremangarse y empujarla, ofrecer un proyecto de país inclusivo, con consumo, que tenga las posibilidades fácticas de desarrollo. No estas cuestiones ideologizadas de centros de estudio que no van a ningún lado”, remarcó.
Y en otro pasaje se refirió a la obra pública, a la que consideró “esencial”. Por eso, dijo, “duplicamos el presupuesto y lo llevamos al 2,2 por ciento del PIB. Hoy hay 16.180 obras públicas desarrollándose en nuestro país. Cuando llegamos había 270 obras donde la gran mayoría estaba sin funcionar. Eso es generación de empleo, de oportunidades”, concluyó.
Fuente: El Parlamentario