El gobernador de Chaco habló sobre el posible acuerdo con el FMI, dijo que es fundamental para sostener la democracia y agregó que el organismo de crédito es “el responsable del mayor endeudamiento de la historia” de Argentina.

Luego de la carta publicada por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, consideró que “está bien establecer un marco de acuerdo con el Fondo”, y apuntó a destrabar este conflicto como uno de los ejes para “garantizar la gobernabilidad” hacia 2023.

En declaraciones a Radio 10, Capitanich respaldó las expresiones de la vicepresidenta y manifestó que el Fondo Monetario Internacional (FMI) es “el responsable del mayor endeudamiento de la historia” de Argentina.

En su carta, la vicepresidenta recordó que por la Ley de Fortalecimiento de la Sostenibilidad de la Deuda Pública serán “la totalidad de las fuerzas políticas” las que deberán decidir en el Congreso si se aprueba o no lo que acuerde el Poder Ejecutivo con el FMI, criticó “la irresponsabilidad política” de la oposición que acaba de ganar la elección pero “no se hace cargo de nada”, y ratificó su respaldo a Alberto Fernández

En la misma línea, y apoyando a Fernández de Kirchner, Capitanich enfatizó la necesidad de solucionar el problema de la deuda, como un principio para asegurar “la estabilidad política”, a partir de la cual se debe “construir una estabilidad macroeconómica, con la redistribución del ingreso”.

Para lograr ese objetivo, el gobernador chaqueño habló de "hacer un pacto democrático hasta 2023”, en el cual se alcance "un nivel de gobernabilidad en derechos para la mayoría” y advirtió que si estas demandas no se cumplen, “se agota el crédito y la confianza mutua".

Por otro lado, Jorge Capitanich cuestionó al gobierno de Juntos por el Cambio, que dejó una deuda “del 90 por ciento en relación al PBI” nacional, y remarcó que el responsable de eso “se llama Mauricio Macri”.

Por último, calificó como “saqueo” la deuda que tomó el gobierno macrista, y apuntó contra el rol del FMI en esa maniobra, ya que “las autoridades del Fondo fueron cómplices” de lo ocurrido, dijo Capitanich.