En medio de un nuevo año, con una crisis social y sanitaria renovada, los trabajadores de la ciencia, “en lugar de recibir apoyo para los trabajadores de la ciencia, uno de los sectores clave para enfrentar las consecuencias de la pandemia, nos encontramos con nuevos ataques a nuestras condiciones de vida y recortes presupuestarios sobre el sector”, lamentaron a AIM desde Jóvenes Científicos Precarizados (JCP). En ese marco, se convocó a una manifestación el 18 de marzo próximo.
Por un lado, a pesar de los compromisos asumidos por el Directorio de Conicet en la mesa de becarios, los resultados en la convocatoria de becas 2020 arrojaron recortes expresados en la disminución del porcentaje de becas otorgadas respecto a convocatorias anteriores, y un recorte en el total de becas posdoctorales (casi doscientas becas menos).
Asimismo, “se reiteraron irregularidades en las evaluaciones, vinculados a la tradicional arbitrariedad en los oscuros criterios de evaluación, a lo que se sumaron incumplimientos graves por parte del organismo con compañeros que entregaron sus tesis en tiempo y forma, sin ser computadas en sus evaluaciones”, detallaron los investigadores a este Medio.
En segundo término, los miembros del Directorio anunciaron que se postergaban los resultados de Carrera de Investigación Científica, de manera que se extendían las becas de compañeros que esperan su continuidad laboral en medio de esta coyuntura crítica.
De esta manera, “no solo se perpetúan mecanismos de decisión arbitrarios y discrecionales, sino que se utiliza como modo de “ahorro presupuestario” la demora del correspondiente pase a planta definitivo con derechos laborales plenos para les compañeros becarios”, agregaron.
“Otra manifestación del ataque a nuestras condiciones de vida tuvo lugar ante el desconocimiento del pago del bono de 4000 pesos acordado en la paritaria nacional. Esto evidencia aún más que la voluntad del directorio de Conicet es avanzar sobre los ingresos salariales de les becarios, y negar nuestra condición de trabajadores, a partir de ligarnos y desligarnos de la paritaria según la conveniencia coyuntural”, indicaron los trabajadores científicos.
Sin lugar a dudas, “el reclamo por el pago del bono adeudado se enmarca en un reclamo aún más amplio por una recomposición salarial para las becas que han quedado nuevamente sumidas por debajo de la línea de pobreza”.
En el día de ayer, la directora de Conicet, Ana Franchi, y el ministro Roberto Salvarezza, anunciaron una recomposición salarial para investigadores y CPA del 10 por ciento, dejando nuevamente afuera a los compañeros administrativos y les becarios. Mientras tanto, los salarios de los becarios doctorales se ubicaron en 50.427 pesos en febrero, incluyendo la primera cuota de la paritaria firmada, cuando la línea de pobreza se ubicó en enero en 56.459 pesos, quedando la recomposición salarial de 2020 devorada por la inflación.
“En este contexto de ajuste sobre las condiciones de vida de la clase trabajadora, con aumentos sistemáticos de precios de alimentos, alquileres y descongelamiento de tarifas, la patronal de Conicet expone su decisión de sostener salarios de pobreza, con los cuales no solamente tenemos que afrontar la vida cotidiana de nuestras familias, sino también sostener los gastos de trabajo desde nuestras casas”, detallaron los investigadores.
Además, “como venimos denunciando desde 2020, las condiciones restrictivas que impusieron el Aspo y la pandemia a nuestros trabajos de investigación no se han modificado, pese a las entradas en Dispo. Sin embargo, el Directorio de Conicet nos sigue negando prórrogas para todas las becas, licencias por cuidado y subsidios a los gastos por teletrabajo”.
En tanto, muchos de los investigadores tienen hijos y familiares a cargo, por lo cual siguen reclamando consideración específica para obtener licencias y prórrogas de manera que no se perpetúen las ya profundas desigualdades de género en el sistema científico.
Por último, “señalamos el peligroso silencio de las autoridades respecto del regreso a los lugares de trabajo sin garantías para la salud de todos nosotros, en medio de varias denuncias que recibimos por la caída de la ART, y exigimos que no se materialicen estas intenciones sin garantías sanitarias, acondicionamiento de lugares de trabajo y un plan de vacunación masiva para les becarios”.
Al mismo tiempo, la patronal de Conicet y el Mincyt continúa sin dar precisiones sobre una discusión abierta con todos les trabajadores sobre un Convenio Colectivo de Trabajo sectorial que incluya a los cuatro escalafones y ponga fin a los mecanismos precarizadores que habilitan los graves problemas enunciados.
En este sentido, el anuncio de la sanción de la Ley de Financiamiento para Ciencia y Técnica, festejada por las autoridades del organismo, no ha expresado si se incluyen en dichas previsiones presupuestarias la formalización de los más de 11.000 becarios del sistema de CyT. “Mientras no tengamos aguinaldo, licencias, aportes jubilatorios y salarios acordes, desde JCP, no tenemos nada que festejar, sino motivos para continuar organizándonos para terminar con la precarización laboral”, remarcaron a AIM.
Desde JCP, “impulsamos una comisión de afectados por la convocatoria 2020 que viene motorizando acciones para llevar adelante los reclamos contra los recortes en las becas, y en la última semana nos organizamos en una nueva Asamblea Nacional de Becarios, junto a compañeros de Conicet, Agencia y Universidades Nacionales, para articular a nivel nacional un plan de lucha por las acuciantes problemáticas mencionadas”.
En ese sentido, “hemos decidido salir a la calle, por presión de las bases, para confluir con los becarios en un plan de lucha que incluirá paro y movilización este 18 de marzo, movilizando al Polo Científico”.