Luego de la liberación de dos de los rugbiers, ahora los investigadores creen que hubo una persona más involucrada en la golpiza mortal a Fernando Báez Sosa, el chico asesinado el 18 de enero a la salida de un boliche en Villa Gesell.
Su nombre todavía no está escrito en el expediente, pero los investigadores buscan determinar si participó del crimen de Fernando. Fabián Améndola, uno de los abogados de la familia de la víctima, incluso lo denomina "sospechoso 11".
Se trata de un joven que fue mencionado por los diez rugbiers en los mensajes de WhatsApp analizados por la fiscal Verónica Zamboni y que aparecería en las cámaras de seguridad de las calles cercanas a la puerta del boliche "Le Brique".
Inicialmente, los investigadores sospecharon que el onceavo implicado podía ser Pablo Ventura, el remero de Zárate, pero finalmente el juez de Garantías de Dolores, David Mancinelli, lo sobreseyó al comprobar que los detenidos lo acusaron falsamente.
Ahora, el letrado Fabián Améndola confirmó en Telefe que la fiscal Zamboni investiga la participación de alguien más en el crimen: "En los videos aparece un sujeto que no es ninguno de los diez imputados".
"Para nosotros es probable que haya una persona más, pero es materia de investigación. En los videos estaba vestido todo de negro. En los chats lo mencionan por su apodo. Claramente integraba el grupo y cumplía el mismo rol que el resto", avisó.
El abogado además criticó la excarcelación de Alejo Milanesi y Juan Pedro Guarino al considerar que, al igual que los ocho rugbiers que recibieron la prisión preventiva, aquellos "participaron en el ataque en común hacia Fernando".