Desde diversas asociaciones y organizaciones ambientalistas bregan para que se comprenda la gran crisis hídrica y ambiental en que nos encontramos y destacan la importancia de la conformación democrática del Comité de Cuenca. “Las provincias han sido sistemáticamente ignoradas, negadas, por parte de los diversos gobiernos de todos los colores; en este caso, lo del gobierno de Javier Milei es un nivel de arrogancia, de unitarismo, de centralismo alevoso funcional a un modelo productivo y de consumo que está saqueando nuestros territorios”, dijo a AIM el abogado ambientalista Jorge Daneri.
“Hace años desde la Coalición Ríos Vivos y diversas organizaciones, ahora desde la Asociación Argentina de Abogadas y Abogados Ambientalistas, la Unidad de Vinculación Ecologista de Paraná y tantos colectivos, venimos solicitando que se comprenda, en el marco de la mal llamada hidrovía, de la vía troncal navegable pero en definitiva desde el Río Paraná, la enorme crisis hídrica y ambiental que hay que es un mensaje de la naturaleza, de nuestra tierra, también de nuestros pueblos de que así el río no da más con procesos de artificialización, ni antes ni en semejante crisis”, señaló Jorge Daneri a esta Agencia.
Explicó que: “Este planteo de 44 pies del calado, que pretenden no solo ahora el gobierno nacional, sino también el gobierno de Entre Ríos en el sur de la provincia, es un disparate, es ilegal e inconstitucional; más aún hacerlo sin estudios de impacto ambiental acumulativos, sin una evaluación ambiental estratégica de toda la cuenca en semejante escenario de crisis ambiental y en pleno proceso agravado de cambio climático en toda la cuenca del Plata y Amazonia”.
Daneri destacó que: “Este modelo así planteado es absolutamente funcional y dependiente de las megacorporaciones, la mayoría extranjeras, del agronegocio; es un atentado a nuestros ecosistemas como se está planteando sin intervención concreta en función del federalismo de concertación, de un acuerdo federal, y en el marco de la conformación y sistematización de un Comité de Cuenca en el tramo argentino del Río Paraná, con plena intervención de las provincias”.
En estos casi 30 años, “las provincias han sido sistemáticamente ignoradas, negadas, por parte de los diversos gobiernos de todos los colores; en este caso, lo del gobierno de Javier Milei es un nivel de arrogancia, de unitarismo, de centralismo alevoso funcional a un modelo productivo y de consumo que está saqueando nuestros territorios”.
Enfatizó el abogado ambientalista: “Paren, hagan un alto; los gobernadores provinciales tienen que plantarse, pero no para profundidades mayores, sino para rescatar la dignidad de los pueblos del federalismo, para rescatar la dignidad de la Pachamama, para ayudarla a restablecerse, a reconformarse, a regenerarse, revitalizarse. Déjenlo al río en paz; no es posible pretender que los bancos sigan navegando los 365 días del año, no importa que incluso no haya agua. Esto es un ecocidio sistemático, violento, arrogante, demencial; nos van a dejar en 10, 20, 30 años sin agua si este proceso sigue. Se tienen que hacer los estudio sedimentológicos, los estudios de los pasos rocosos, los estudios de todos los proyectos que andan dando vueltas para ver qué se puede hacer y qué no, se los tiene que hacer utilizando los mecanismos de la participación ciudadana, desde la democracia ambiental y no desde este totalitarismo porteño que se está llevando el país puesto”.
Daneri se preguntó: “¿Dónde está Frigerio, dónde están los gobernadores que se dicen radicales y que están siendo funcionales y silenciosos absolutamente a este disparate? ¿Dónde están?”, y consideró: “Tienen que conformarse en el marco del Tratado del Litoral en un polo de democracia, de federalismo, que rescate la dignidad de este territorio bendecido por semejantes indicadores de sustentabilidad que los están destruyendo. Esta licitación es totalmente ilegal, inconstitucional, violatoria de convenciones internacionales relevantes. Lo que ha pasado este año, como lo que viene pasando en todos estos años, es un atentado al río. El mayor mal ejemplo de esta actitud es la destrucción del órgano de control que se había conformado en la gestión anterior, que era la única buena noticia, y que ha emitido documentos relevantes sobre lo que se debe hacer en el Río Paraná y que apuntan a la conformación democrática del Comité de Cuenca”.