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Política
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Desidia: Más de 350 niños no pueden empezar las clases

La comunidad educativa del jardín del hospital Ramos Mejía realizará un acto de protesta frente a la escuela, ubicada en el barrio porteño de Balvarena, debido al cierre y posterior traslado inconsulto a una escuela en construcción, denunció a AIM el referente del sector y especialista en infancias, Jorge Machain.

Escuela Ramos Mejía
Escuela Ramos Mejía

Este sábado, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, expresó: “Son más de nueve mil vacantes que estamos sumando al sistema educativo de Buenos Aires. Cada nueva vacante es una nueva oportunidad para un chico o una chica que va a tener un mejor futuro”.

Sin embargo, en Ciudad de Buenos Aires, faltan por lo menos 25.000 vacantes en la escuela pública, situación que se agrava año a año y especialmente en el área de jardines maternales e inicial, denuncian desde el Ramos.

En este contexto el Gobierno de la Ciudad decidió cerrar tres salas de la Escuela Infantil seis. Los afectados son el lactario, la sala de deambuladores -bebés de un año- y sala de dos. El edificio funcionaba en Venezuela 3158, en el hospital Ramos Mejía, del barrio de Balvanera.

Ante la insistencia de las familias acerca de las irregularidades sobre el traslado, el ministerio de Educacion resolvió postergar el inicio de clases hasta el miercoles 4 de marzo, pero insiste con el traslado a pesar de faltar 25.000 vacantes en la Ciudad.

“En lugar de ampliar, como habían prometido, el espacio no garantiza debidamente las condiciones mínimas de seguridad y equipamiento para recibir a los niños”, subrayó a AIM Machain, quien añadió que la comunidad exige que se reabra el jardin en Venezuela 3158 para el inicio urgente de clases, mientras se aguarda la decision del juez. Y pide la coexistencia de las dos escuelas para paliar la grave situacion que expulsa cada año a miles de niños y niñas del sistema educativo.

Cabe recordar que el jardín funciona hace tres décadas y muchos de sus alumnos son hijos de trabajadores del Ramos Mejía. Nueve docentes quedan si trabajo por esta decisión que ataca a familias trabajadoras y sus hijos en un barrio humilde del sur porteño.

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