Jeremías Alejandro Mancini, ornitólogo y guardaparque del parque escolar rural "San Martín", área natural protegida a 24 kilómetros de Paraná junto a la ruta 12, publicó un inventario de las aves que viven en ese lugar privilegiado, de naturaleza conservada al margen de la presión humana que suele resultar destructiva.

En su trabajo,  Mancini recuerda que el parque comenzó a gestionarse en 1928 gracias al testamento del filántropo Enrique Berduc, que donó 600 hectáreas de campo para un parque natural "destinado a escolares pobres de Paraná", como consignó en su testamento.

En 1950 la provincia pudo desalojar algunos productores agropecuarios que se habían intrusado en los terrenos, y que los dejaron voluntariamente gracias a la iniciativa de don Miguel  Torrealday, que fue vicegobernador, y le dio marco institucional.

Comenzó a construirse entonces la infraestructura básica para visitantes y camping en un sector donde se podía acampar, pescar y usar las instalaciones, en una época en que no había estrategias de conservación concretas ni designación legal.

En esa época, referencias de testigos indican que visitaban el parque unas 3000 personas diarias.

En 1995 se lo declaró área natural protegida por decreto 1383/67, como reserva de usos múltiples debido a que ya albergaba en su interior a la escuela agrotçecnica 8 "Almafuerte", la escuela primaria "Dominguito" y la escuela especial "Zulema Embon".

En 2002 se realizço el primer manejo del área y se establecieron los grandes objetivos: la conservación del paisaje original en primer lugar, la comunicación y la educación dentro del área protegida.

De las 600 hectáreas originales, 400 pertenecen al parque general San Martín, zona del parque Berduc dedicada exclusivamente a la conservación, educación y recreación.

El parque está en la región fitogrográfica del espinal, distrito del Ñandubay. Es una ecorregión de poca representación dentro de los sistemas de áreas protegidas y   una de las que más rápido retrocede ante el avance de la frontera agropecuaria y el crecimiento de las áreas urbanas.

Hoy es una  isla boscosa en  medio de tierras dedicadas a la agricultura y la ganadería, con conexión directa al río Paraná por el arroyo Las Conchas.